Hubo protesta a las puertas del ayuntamiento, pero las negociaciones entre los representantes sindicales de los trabajadores municipales y el gobierno local continúan buscando la fórmula para iniciar la aplicación del catálogo de puestos de trabajo que se aprobó el pasado mes de diciembre. Concretamente buscan la forma de iniciar el pago de los incrementos salariales que contempla el catálogo y que los trabajadores no perciben aún puesto que están supeditados al presupuesto del 2009, aún pendiente de alegaciones.

"Estamos viendo la posibilidad de abonar a los trabajadores ´una señal´ hasta que podamos disponer de la cantidad presupuestada en las cuentas del 2009", señaló a este diario el concejal responsable de Régimen Interior, Cipriano Madejón, sobre las negociaciones que están llevando a cabo con los trabajadores. El adelanto supondría "entre un cinco y un diez por ciento del total", estimó el edil sobre esta propuesta, con la que pretenden trasladar a los trabajadores "la buena voluntad del gobierno en la aplicación del catálogo", mientras se resuelven las alegaciones y se aprueba el presupuesto en el que se ha incluido las mejoras que reclaman.

Los delegados sindicales (CCOO, FSP-UGT y CSI-F) de los más de 600 trabajadores municipales no dudan de esa buena voluntad y confían en la vía del diálogo, a pesar de que ayer iniciaron la primera de las tres concentraciones convocadas para exigir el pago de los atrasos. Lo hicieron a las 11.00 horas, media hora después del inicio de una reunión a la que les convocó de manera urgente la alcaldesa Carmen Heras y de la que salieron sin acuerdo.

"Hay intentos de solución pero la gente sigue sin tener en sus nóminas el incremento que hemos negociado desde el año 2001 y que por fin se aprobó el pasado mes de diciembre en pleno", señaló Tomás Simón, presidente de la Junta de Personal del ayuntamiento, que lamentó además "la falta de convocatoria de mesas necesarias como la de Salud Laboral", afirmó intentando esquivar el ruido de los silbatos con los que sus compañeros alteraron durante 30 minutos la normalidad en el acceso al consistorio por la plaza de las Piñuelas. Los representantes sindicales no descartaban ayer que las concentraciones fijadas para los días 5 y 10 de junio queden desconvocadas con un acuerdo próximo, aunque tampoco que se convoque un paro de todos los trabajadores si éste no se produce.