Los organizadores del polémico cotillón del palacio de Los Golfines tendrán que devolver el precio de la entrada --55 euros cada una-- a las 51 personas que denunciaron el caso por presuntas irregularidades. Así lo falló ayer el Juzgado de Primera Instancia número 3, que es el que se ha hecho cargo de recoger todas las reclamaciones que por este caso llegaron hasta la justicia.

Después de que el pasado 27 de septiembre se celebrara el juicio verbal, en el que comparecieron los jóvenes afectados y los demandados , Antonio Carlos Costa Vázquez y Lucía Miguel Lorenzo (empresa Mesaplana 21), la juez que lleva el caso ha llegado a la conclusión de que en el cotillón hubo "anomalías", tales como la falta de camareros --"justificada por el testimonio de los propios testigos de la parte demandada", que aseguran que hubo 16 para unas 750 personas--, descoordinación en la seguridad del mismo, así como deficiencias en los servicios de limpieza, ya que "había una limpiadora para más de 750 personas".

Sin embargo, a pesar de que el juzgado no lo ha tenido en cuenta, los demandados que testificaron en el juicio negaron que haya habido algún "incumplimiento" por su parte y alegaron que "no hubo falta o escasez de camareros", que sobraron cajas de bebidas, que se sirvieron canapés y churros y que "aunque hubo aglomeración de gente en el guardarropa al inicio de la noche, el resto funcionó con normalidad, cobrándose un euro porque el precio de la entrada no incluía ropero".

Por su parte, la sentencia fallada por el juzgado número 3 recoge que dada la significación especial de la Nochevieja y las declaraciones individuales de los afectados, que acreditan que hubo incumplimiento, se estima procedente otorgarles a los demandantes "una cantidad equivalente a la desembolsada" por los asistentes, como así lo solicitaron mayoritariamente en sus denuncias iniciales.

De este modo, la empresa Mesaplana 21 -organizadora del evento-- tendrá que pagar un total de 2.805 euros a los 51 asistentes al cotillón que finalmente llevaron sus denuncias a un juzgado, ya que la mayoría de los jóvenes que celebraron la pasada Nochevieja en Los Golfines y que estaban disconformes con el mismo, sólo acudieron a la Dirección General de Consumo de la Junta para poner su queja, pero no siguieron con los trámites legales, según ha podido conocer este diario.