Cacereña de nacimiento, se marchó a Sevilla con tan solo nueve meses por motivos laborales paternos, y allí vivió hasta los 22 años. Nieta de Diego Rosado de Mayorazgo, decano del Colegio de Abogados de Cáceres, y de Manuel Sánchez-Herrero, reconocido militar, fue la pequeña de dos hermanas. Gracia Sánchez-Herrero es emprendedora, alegre, inquieta, introvertida, artesana, perfeccionista, soñadora... Da gusto conocer a personas que apuestan por la creación de empresas en esta ciudad.

--¿Recuerdos de su infancia y su adolescencia?

--A caballo entre Sevilla y Cáceres, entre los Remedios y Las Seguras (finca familiar). Tengo muy buenos recuerdos de las visitas a esta ciudad, donde me encontraba con más libertad de horarios al ser más pequeña, tranquila, segura..., algo que también sucede actualmente, con lo cual me encantaba volver. Veníamos mucho gracias a la pasión de mi padre por la caza y por Cáceres. No olvido los fines de semana en casa de mis abuelos, en la plaza de la Concepción y en el campo de vacaciones, porque pasábamos allí largas temporadas. Además, de Sevilla recuerdo con añoranza la mermelada de naranjas amargas que hacía con mi madre, su aroma, su sabor..., también la feria de Abril, su primavera con el olor a azahar, la alegría en sus calles y terrazas, los paseos por la calle Betis, el carácter alegre y abierto de los sevillanos...

--¿Un lugar donde desconectar y recargar pilas en la provincia?

--En la finca familiar Las Seguras de Ovando, en la carretera de Badajoz. Un lugar precioso y lleno de recuerdos. Se trata de un remanso de paz y libertad, donde hoy en día hay más comodidades de las que teníamos de pequeños, sin luz, sin calefacción, sin piscina... Actualmente es más una finca de recreo. Tengo la gran suerte de que a mi marido, Javier Sánchez (mi gran apoyo) y a mis hijos también les encanta.

--¿Qué mejoraría en la ciudad?

--Cambiaría la mentalidad de muchos ciudadanos que piensan que lo de fuera es mejor. Creo que para que Cáceres prospere debe ser apoyada desde la conciencia de los propios ciudadanos, consumiendo aquí y valorando lo que se ofrece para así poder mejorar en las ofertas comerciales. Comprar fuera de nuestra ciudad al final sale más caro y va en perjuicio del comercio local. Me gustaría que hubiese industria, empresas potentes, fábricas que creasen puestos de trabajo y enriqueciesen e impulsasen Cáceres. Además, mejoraría los medios de transporte.

--¿Su trayectoria profesional?

--Estudié Bellas Artes en Sevilla, especialidad de conservación y restauración de obras de arte. Creé junto a una socia una empresa de restauración. Trabajamos en toda Extremadura, restauramos las pinturas murales del Palacio de Moctezuma, el retablo de la Montaña, el retablo de la Iglesia de Santa María, otros más en Fregenal de la Sierra, Fuente del Arco y Cabezabellosa, donde teníamos que acceder de manera ecuestre y todas las mujeres del pueblo nos ayudaron a subir las piezas, algo inolvidable. Eramos la única empresa extremeña cien por cien que trabajaba para la Junta. Más tarde tuve un parón laboral para dedicarme a la educación de mis hijos y reorganizar mi vida. Más tarde, animada por mi marido y teniendo en cuenta mi formación y el gusto por las manualidades, nació la idea de Belle Lupe.

--¿Belle Lupe?

--Sí, es una muñeca con el pelo rizado, con nombre extremeño y un toque francés. Belle Lupe es hija de emigrantes extremeños en Francia. Me gustaría que tuviese una proyección nacional y para eso estamos trabajando. Hemos ido mejorando en materiales y terminaciones hasta conseguir una gran calidad en los acabados, garantizando hasta 50 lavados a máquina. Los lazos son la seña de identidad de Belle. Empezamos con una pequeña producción, básicamente polos de vestir con Belle Lupe para niñas, luego pasamos a la mujer. En principio solo hacíamos camisetas y polos, pero según la demanda del mercado hemos ido creciendo, ya tenemos toallas, vestidos y bolsos de playa, capazos, gorras... Queremos aumentar nuestra oferta con tazas, productos de papelería, todo tipo de merchandising de calidad. Estamos en un nivel medio-alto, cuidando mucho la confección y el resultado final. Se trabaja como si fuesen piezas exclusivas y únicas. Este año ampliamos a ropa de invierno con sudaderas, chaquetones, chubasqueros, paraguas... Uno de los ideales de Belle Lupe es generar empleo en la provincia, reinvertir en Extremadura y no salirnos de la fabricación y de los proveedores del territorio español.

--¿Dónde podemos encontrar a Belle Lupe?

--En la Tienda Huno de la calle Gil Cordero de Cáceres, en Navalmoral de la Mata y en Artà, una localidad muy turística de Mallorca. Allí estamos en su centro comercial de artesanía y nos han seleccionado como representantes en el sector textil.

--¿Próximos proyectos?

--Nos encontramos en la recta final de un programa de la Junta de Extremadura que se llama Encuentra Capital . Consiste en formarnos de manera intensiva para crear una nueva empresa. Te enseñan a hacer un plan de negocio, financiero o de marketing viable y sólido. Existe una segunda parte del programa en la que tengo que presentar mi proyecto de negocio en cinco minutos, ante unos inversores que si les gusta mi iniciativa pasamos a futuras negociaciones. Pase lo que pase, me quedo con todo lo aprendido, que no es poco.

--¿Un deseo?

--Que el proyecto Belle Lupe salga adelante de una manera sólida y potente con proyección nacional y, ¿por qué no?, internacional. Que llegue a ser una marca conocida y que su sede siempre esté en Cáceres. Me gustaría verla crecer aquí y que ayudase aportando su pequeño granito de arena a que esta ciudad creciese.