El Juzgado de lo Penal abrió ayer sus sesiones con un curioso caso, el de un joven graffitero portugués para el que el Ministerio Fiscal solicitaba dos años de prisión, 6.480 euros de multa y 932 euros de indemnización por las pintadas realizadas en un tren. Finalmente el castigo por su atrevido arte será el pago de 2.228 euros.
Cuando en marzo del año pasado este joven, de 20 años, llegó a Cáceres desde Lisboa con otros cuatro amigos no podía imaginar que su fin de semana de turismo y diversión le llevaría a sentarse en el banquillo de los acusados. Conoció incluso la cárcel de la ciudad.
Ayer, a las diez de la mañana, con semblante preocupado, esperaba el inicio de la vista oral acompañado de su padre y su abogado. No habla español, pero su padre hizo de intérprete. "Mi hijo y sus amigos vinieron a Cáceres atraídos por su belleza monumental y también por sus noches de diversión, pero terminaron en la estación de trenes haciendo sus graffitis ".
Cuatro de ellos consiguieron escapar, pero a su hijo le detuvieron. Sorprendentemente entró en prisión, pues le pedían una fianza de 9.000 euros, "una cantidad bastante elevada por estos hechos", opina su padre, y en la cárcel, con sólo 19 años, sin saber una sola palabra de español y lejos de los suyos, pasó cuatro días y sus noches.
"Realmente pensamos que fue una medida desorbitada, pues en nuestro país los graffiteros pagan sus hechos con castigos de carácter social, realizando actos que benefician a la comunidad".
El agente judicial llama a su abogado. La preocupación en el rostro del joven continúa hasta que pasados unos minutos el letrado sale y les comunica que las partes están dispuestas a llegar a un acuerdo y que de aceptarlo se evitaría el juicio. Padre e hijo lo tienen claro, prefieren la conformidad, máxime teniendo en cuenta que no se solicita pena de prisión.
El susto pasó. El joven "tendrá que trabajar para pagar la multa", asegura su padre, quien por su parte recuperará 6.772 euros, la diferencia entre los 9.000 euros que pagó de fianza y la pena impuesta.
