No se ha cumplido ni un mes desde su instalación, pero los paneles antirruido de la ronda Norte a su paso por la barriada R-66 ya tienen pintadas. Por eso el Ayuntamiento de Cáceres se plantea solicitar a los grafiteros locales que decoren este nuevo foco de actos vandálicos. "Hemos pensado llegar a un acuerdo con los grafiteros de Cáceres para que lleven a cabo una pintura controlada y así evitar que se cubran de pintadas inconexas. Además es una manera de que estos pequeños artistas puedan hacer su obra de arte", dijo el concejal responsable de Desarrollo Local, Miguel López.

Las pintadas aparecieron pocos días después de que se colocaran las vallas, pero no se ha encontrado al culpable, que podría enfrentarse a multas de entre 300 y 3.000 euros. La instalación de pantallas acústicas ha sido muy demandadas por los vecinos. Se trata de una actuación municipal, con cargo al segundo Plan E, que está siendo ejecutada por la empresa Ingeniería Acústica Extremeña con un presupuesto de 200.000 euros y debe estar finalizada el próximo mes de septiembre, según los plazos.

Según señaló el edil las pintadas no influyen técnicamente en el objetivo de las pantallas, que es absorber el ruido de los coches a su paso por la ronda. Sin embargo incidió en que limpiarlas es muy complejo porque los paneles están elaborados con un material poroso y los productos químicos que se usan son bastante agresivos y podrían deteriorarlos. Además añadió que "limpiarlos no supondría más que dar pie a los vándalos para que vuelvan a pintarlos. Eso es lo que hacen siempre", dijo.

En los últimos meses la ciudad ha sufrido varios actos vandálicos como el destrozo del crucero de Santa Clara, las pintadas en la estatua de Hernán Cortés y en las esculturas del parque del Príncipe. "El vandalismo en general le cuesta mucho dinero al ayuntamiento. En los últimos meses han llegado hasta abrir los cuadros de control de alumbrado de la zona de Mejostilla, lo que conlleva un añadido de peligrosidad", apostilló el concejal, Miguel López.