Veinte años pasan en un sorbo. Es el caso del Gran Café, mítico establecimiento cacereño que está celebrando su XX aniversario con algunos actos exquisitos, como el de anoche, que consistió en una sabrosa degustación de Torta del Casar y cerveza Legado de Yuste. El local quiere brindar lo mejor de la tierra a una ciudad que ha visto transformarse desde su ubicación privilegiada en la calle San Pedro de Alcántara, punto de reunión de una clientela fija que nunca ha encontrado sus puertas cerradas, ni un solo día en dos décadas. "Abrimos al amanecer y cerramos de noche. A veces pienso que cumplimos una función social", bromeó ayer Jenaro Rodríguez, director del Gran Café.

La sociedad propietaria, Inversiones Hosteleras Cacereñas, organizará otras muchas citas, en su mayoría degustaciones de productos extremeños comentados por expertos: jamón, vino, helados, tapas regionales... También ha convocado un certamen de narraciones cortas y, en breve, un premio musical de piano que llenará de acordes el café.

LOS ´PROFES´, SIN ALUMNOS

Más fiestas. Los profesores del IES Luis de Morales, de Arroyo de la Luz, han decidido que ya está bien de tantas excursiones escolares de fin de curso porque ellos también lo merecen, y mucho. Así, mochila en mano, los docentes organizaron ayer su propia convivencia pedagógica en Marvao y Castelo de Vide (Portugal). Lo mejor, la comida en el restaurante Milhomes con seis platos más postre, café y copa a orillas del río Sever. Una buena lección.

Por la noche, el Corral de las Cigüeñas inauguró la muestra Calor, color con cuerda , de Conchita Luceño, alumna de la Escuela de Bellas Artes muy conocida por su trabajo de relaciones públicas en el hotel Ceres Golf. La exposición, de técnica mixta --óleo, acrílico, tela, acuarela...--, se abrió con una animada fiesta aderezada con comida oriental.