Con permiso de los ortodoxos de la escena, Cáceres inicia su XXVIII Festival de Teatro Clásico con el dream team del género. Obras de Shakespeare, Lope de Vega, Calderón de la Barca o Zorrilla se suceden durante este primer bloque del programa, desde ayer hasta el domingo, en los escenarios de las Veletas y el Gran Teatro, pero también en distintos rincones de la parte antigua que rememoran los grandes pasajes de la dramaturgia universal. Ni siquiera falta Cervantes, o al menos una obra inspirada en su personaje de Dulcinea, titulada La novia de Don Quijote, que anoche levantó el telón de la nueva edición.

El festival cacereño ya se posiciona entre los mejores del país y además constituye un referente al abrir la temporada de las citas clásicas con la mejor literatura del Siglo de Oro y de los autores europeos. Tras la representación de ayer, con Aldonza Lorenzo (Mercedes Castro) derrochando humor, ironía, emoción y descreimiento en las Veletas, hoy llegará uno de los reclamos de esta edición: una obra maestra, Fuenteovejuna (Lope de Vega), a cargo de un reparto maestro, la Joven Compañía Nacional de Teatro Clásico. Dará comienzo a las 22.00 horas en el Gran Teatro con entradas a 20€.

También hoy tendrá lugar una cita paralela muy singular: El grupo extremeño Cámara Antiqua revivirá en la concatedral un legado cultural español poco conocido, con partituras rescatadas de la historia y cantadas en torno al amor, la religión, la fiesta o las hazañas bélicas. El concierto, titulado Música en plazas y palacios, comenzará a las 20.30 horas con acceso libre.

Mañana, Arturo Querejeta dará vida a Ricardo III en uno de los grandes títulos del festival cacereño, obra célebre de Shakespeare que una docena de actores de la compañía Noviembre Teatro llevarán al escenario de las Veletas (22.30 horas, 18€ y 20€). Y el domingo será el turno de otro genio de la pluma, Calderón de la Barca, con La vida es sueño, interpretada por Teatro del Temple en las Veletas (15€ y 18€).

UN TENORIO PURO Y ESPECIAL / También el domingo se representará una propuesta muy singular, uno de esos trabajos que enriquecen los programas con su aportación distinta y necesaria. Se trata de la obra La compañía del Tenorio, de Emulsión Teatro, dirigida por Asunción Mieres, que es capaz de llevar la pieza cumbre de Zorrilla (La historia de Don Juan Tenorio) a la mente de los niños a través de dos historias paralelas, una protagonizada por comediantes que llegan a una plaza, y otra por grandes marionetas que manejan una, dos y hasta tres personas a la vez para lograr su máxima expresividad. Estos títeres recrean la historia de Don Juan y Doña Inés en un contexto muy especial de telas y luces.

La compañía, que ayer presentó esta obra en el agradable patio de Torre de Sande, tiene el acierto y la habilidad de relatar el drama tal cual. «Mantenemos el texto original, no hemos querido hacer ninguna metáfora. Y el final es el final, Don Juan Tenorio muere ante la visión de su amada y sintiéndose perdonado por hacerla sufrir. Creemos que los niños saben valorarlo, aunque obviamente hemos eliminado las partes más crudas», explicó ayer Asunción Mieres. Aún así queda una esencia muy pura del Tenorio, «con mucha actividad, escenas de espadas, humor y una participación directa del público sobre el escenario, que hasta se pronunciará si gana Don Juan o Don Luis Mejías», desveló la directora.

La responsable del Gran Teatro, Silvia González, invitó ayer a las familias a sumarse a esta cita (19.00 horas, 8€ y 10€), que supone uno de los homenajes del festival al genio de Zorrilla en el bicentenario de su nacimiento.