Un proyecto municipal incluido en el Plan de Excelencia Turística ha hecho posible revitalizar la barriada de San Blas con un parque de más de 8.500 metros cuadrados y un gran espacio de aparcamiento de autobuses situados en el edificio Valhondo (antigua facultad de Filosofía y Letras). Las instalaciones fueron ayer inauguradas por el alcalde, José María Saponi, en el transcurso de un acto al que también acudieron el subdelegado del Gobierno, Fernando Solís, concejales y representantes de las asociaciones de vecinos cacereñas.

La actuación, que ha contado con un presupuesto que alcanza 340.000 euros, se ha basado en dotar a la zona de un espacio verde estancial del que destacan dos fuentes --ornamentales y para beber--, un equipo de juegos infantiles y un sistema de iluminación alimentado por un mecanismo de placas solares, según explicó el concejal responsable de la obra, Javier Castellano.

Los viales se han ejecutado con hormigón impreso y el antiguo pinar se ha saneado puesto que algunos árboles estaban enfermos. Pero además de la zona verde, el proyecto se complementa con una infraestructura turística. Para ello se han creado 12 plazas para autobuses y 20 para autocaravanas con puntos de limpieza y recogida incorporados. Tanto Saponi como Castellano consideraron este lugar como un punto clave y estratégico por ser entrada a Cáceres desde la carretera de Madrid y por su cercanía al casco histórico.

En este sentido, la intención es revitalizar la zona al convertir en itinerario turístico de llegada y de salida de turistas zonas como San Blas, Peñas, plaza de Canterías o Muñoz Chaves. El espacio para aparcamientos y viales ronda los 3.000 metros cuadrados y también dispone de zona de picnic y autocaravanas.

EL REFUGIO El concejal recordó además la próxima conversión del edificio del Refugio en centro turístico, con una inversión paralela de 50.000 euros. Con todo esto, lo que el gobierno municipal pretende es crear un punto complementario a Galarza como acceso a la ciudad monumental, desde un lugar donde se ve la ciudad histórica, como punto inicial para grupos y excursiones, y como punto final de descanso y reagrupamiento hasta la marcha del vehículo.

Asimismo, la intención es evitar que todos esos vehículos (autobuses fundamentalmente) tengan que recorrer el centro urbano cuando llegan, para acceder después a Galarza. Castellano insistió en que el lugar está lo suficientemente cerca de la ciudad monumental y próximo a la entrada desde Madrid como para evitar el tránsito de estos vehículos por todo el itinerario interior. De igual manera, recordó que el acceso con la ronda norte es muy bueno.