La Comisaría de Cáceres cuenta desde agosto del 2006 con este grupo especial de estupefacientes. Nació con cuatro agentes, incluido el jefe de la brigada. Actualmente son seis integrantes y se espera reforzar en los próximos meses con uno o dos policías más, según anunció su responsable.

La creación de este grupo específico, con competencias también en Plasencia, ha permitido una mayor eficacia en este terreno. "Vas buscando el delito, te pateas las calles y buscas información, antes sólo se podían atender las denuncias que llegaban", explica el jefe.

Además de las dificultades de encontrar pruebas que corroboren el delito cuando hay detenidos, el grupo policial se está encontrando con otro obstáculo: sus caras empiezan a ser conocidas y las vigilancias difíciles. "Es una ciudad muy pequeña y todos nos conocemos". Testificar en los juicios, ocultando la identidad pero a cara descubierta en presencia de los supuestos traficantes y clientes, empieza ya a limitar el anonimato en el que deben trabajar.