El 6 de enero del 2005, a la una de la tarde, se cumplirá el centenario de la muerte del célebre poeta de Granadilla, José María Gabriel y Galán. Para entonces, la estatua que en su homenaje luce en el paseo de Cánovas estará ya restaurada. La empresa Atrium, de Almoharín, dedicada a la restauración y conservación, inició ayer los trabajos de cirugía del monumento, por encargo del ayuntamiento cacereño.

El concejal Joaquín Rumbo explicó que los trabajos se alargarán por un periodo de dos semanas y que el montante de la obra asciende a cerca de 3.000 euros. El ayuntamiento ya trabajó con Atrium, a quien encargó la limpieza de obras en el Museo de Esculturas al Aire Libre del parque del Príncipe.

El resultado gustó y ahora la firma se embarca en Cánovas. La estatua de Gabriel y Galán data de 1929, año en el que el consistorio convocó un concurso público para el diseño y realización de un monumento conmemorativo al escritor, fallecido en 1905. El ganador no fue otro que el escultor Enrique Pérez Comendador, convirtiéndose esta obra en su primer triunfo en concurso público y la primera pieza expuesta en terreno urbano del artista extremeño.

El conjunto escultórico presenta, sobre todo, problemas de limpieza, falta de mantenimiento y protección. El pedestal del monumento, de piedra caliza, muestra síntomas de desgaste en algunas piezas. La obra se estructura en tres grandes elementos, un basamento realizado en granito sobre el que se apoya un pedestal y sobre el que se sitúa asimismo la figura sedente del poeta, realizada en bronce. El pedestal tiene una rotura.