No. No la conozco. No he ido nunca. No difuden su patrimonio. La negación se convierte en la definición de la cueva de Maltravieso para los cacereños.

Parece impensable que el vestigio más longevo de la ciudad -tiene más de 20.000 años- resulte indiferente para la realidad de los vecinos y visitantes. Pocos son los que desconocen su existencia, aunque los que sí lo hacen, miran a otro lado cuando tienen que responder a la pregunta que plantea si han visitado el recinto en el que se encuentra la gruta -la cueva está cerrada al público por razones de conservación-.

Tal vez su falta de ubicación estratégica para el turista, -la caverna se abre camino tímida en un recinto aséptico y poco atractivo en la avenida Cervantes- sea un condicionante fundamental para que la zona no haya cosechado el mismo éxito en los mapas que monumentos como la torre de Bujaco, la concatedral de Santa María o la plaza Mayor.

Luis Garrido conoce la cueva desde su infancia. Ahora tiene 78 años y aprovecha para refrescar su memoria y relatar a este diario que cuando era pequeño, frecuentaba la zona con su pandilla y siempre prefería quedarse fuera. "Iba con mis amigos, ellos siempre entraban, pero yo nunca me atrevía, me daba miedo porque era oscuro". Ahora jubilado, añade que la gruta "parece no tener importancia" para el público y expresa que el turismo se concentra en su mayoría siempre en el casco antiguo.

La misma opinión mantiene Juan José Pedrazo sobre la poca repercusión turística de la zona. El joven lamenta que el espacio "haya perdido actividad" porque antes había locales abiertos.

Por otra parte, Jara Quintana se encuentra en el grupo que no ha pisado nunca el recinto que resguarda a la caverna. Aunque guarda cierta "curiosidad", sostiene que en el círculo en el que se mueve en Cáceres "pocos son los que la han visitado".

LAS SOLUCIONES Aunque se mantienen ajenos a los problemas de conservación que sufre la gruta milenaria, los vecinos alzan el brazo para ofrecer soluciones a un paraje tan valioso como desconocido para los cacereños. Dinamizar el espacio con actividades en el centro de interpretación o visibilizar las acciones sobre el espacio se encuentran entre las alternativas de los cacereños para concienciar sobre la joya histórica que vio la luz hace más de cincuenta años.