El nivel actual del pantano del Guadiloba es el más crítico de los últimos cuatro años y, aunque por ahora no se corre un riesgo excesivo, no hay que bajar la guardia. A fecha de ayer, 3 de agosto, el agua que almacenaba solo llenaba el 41,35% de su capacidad. Esto ocurre en un año especialmente seco en la provincia de Cáceres, ya que, según recogía Hispagua, empresa del sector, en su último boletín informativo, la ciudad registró hasta mayo un 50% menos de lluvias con respecto a la media nacional. Si a este dato se suma que la cota sobre el nivel del mar del río Almonte --lugar desde el que se trasvasa el agua al Guadiloba para abastecer a los cacereños-- es la de 196,91, la situación se convierte en más problemática aún si cabe.

Más aún teniendo en cuenta que la cota mínima a la que puede llegar el nivel del agua en el Almonte es la de 191,5, esto es, solo cinco metros menos de la cota actual. Si se alcanzaran estos niveles, el trasvase entre el Almonte y el Guadiloba tendría que cortarse, como ya ocurriera en en noviembre de 2007 y en septiembre de 2005.

SITUACION EN 2007 El 5 de noviembre de 2007 el paso de este líquido desde el Almonte tuvo que suspenderse durante 28 días después de que la cota del embalse descendiera a 190. En agosto de ese año, el nivel por encima del mar se situaba en 208. Por tanto, si se compara esta situación con la de 2009 con una cota que no llega a 197, se puede esperar un otoño parecido al de entonces. Sobretodo porque, como es habitual, tras los meses de verano la empresa hidroeléctrica Iberdrola podría comenzar a desembalsar agua del Guadiloba para producir energía, por lo que el consumo tenderá a aumentar.

Sin embargo, el director técnico del Canal de Isabel II, --empresa concesionaria de este servicio a la ciudad-- José Luis Castaño, aseguró que "si se mantienen estos niveles, Cáceres no corre el riesgo de quedarse sin agua".

En cuanto a la calidad del agua la situación es bastante positiva, en estos momentos los niveles de trihalometanos se encuentran muy por debajo de los 100 microgramos por litro. Los trihalometanos son compuestos químicos que se generan en el agua cuando se utiliza cloro para potabilizarla. La regulación establece que, desde el 1 de enero de 2009, el índice máximo de trihalomentanos en el agua es de 100 --antes era de 150--. Niveles superiores pueden ser perjudiciales para la salud.

Por otro lado, a partir del 1 de

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