El nivel del pantano del Guadiloba apenas se ha incrementado tras la tromba de agua, manteniéndose en torno al 60% de su capacidad, con unos 11 hectómetros cúbicos. Los efectos sí se notaron bajo el pantano. Hortelanos consultados por este diario en la Ribera del Marco lamentaron los daños en sus cosechas y aseguraron que no recordaban una tormenta con tanta intensidad en tan poco tiempo como la del jueves. Alambradas arrancadas por la fuerza de la lluvia y cosechas echadas a perder fueron las principales consecuencias de la lluvia, que llenó el cauce seco del Guadiloba en una imagen inusual en esta época.