La Guardia Civil de Cáceres ha detenido a nueve personas, todas ellas inmigrantes de diferentes nacionalidades, miembros de una red internacional dedicada a la falsificación de tarjetas de crédito. Se trata de una destacada actuación de los miembros de la Comandancia cacereña, que ha sido la encargada de dirigir la operación que ha llevado a la desarticulación de esta importante red de falsificadores.

La investigación de este grupo, que cuenta con ramificaciones en diferentes provincias españolas y que venía operando en toda España y también en Portugal, se inició a raíz de una denuncia que se presentó en los juzgados de Navalmoral de la Mata, uno de los cuales, según ha podido saber EL PERIODICO por fuentes próximas, se ha hecho cargo de la instrucción de esta causa.

Tras la citada denuncia, que ponía sobre la pista de un posible grupo organizado y experto en la falsificación de tarjetas de crédito, la Comandancia provincial de la Guardia Civil de Cáceres se hizo cargo de la investigación. La operación se inició en el pasado mes de enero y ayer, apenas cuatro meses después, desde la Subdelegación del Gobierno se informaba de las primeras detenciones, y se emplazaba para dar más información y detalles sobre la operación a una rueda de prensa que esta mañana ofrecerán el subdelegado, Fernando Solís, y el teniente coronel jefe de la Comandancia de Cáceres, José Angel Giro Castro.

ALGUNOS DETALLES A la espera de la amplia y completa información que sobre esta importante operación de la Guardia Civil de Cáceres ofrecerán hoy su teniente coronel jefe y el subdelegado del Gobierno, este diario ha podido saber de fuentes cercanas a la investigación, que las detenciones de estos primeros nueve miembros de esta red de falsificadores, dirigidas desde Cáceres, se han llevado a cabo en Alicante, Madrid y la localidad cacereña de Navalmoral de la Mata, donde se descubrió la existencia de la red.

Los mismos, así como otros posibles miembros de este grupo organizado, ya que al parecer la investigación policial sigue abierta y no se descartan nuevas detenciones, han actuado con las tarjetas falsificadas en las dos capitales de las provincias extremeñas (Cáceres y Badajoz), en Avila, Burgos, Toledo y diferentes puntos de Portugal.

Estos se dedicaban a falsificar tarjetas de crédito y a comprar con ellas en joyerías, tiendas de electrodomésticos, de confección... Compraban, en definitiva, joyas, ropa, diferentes electrodomésticos y todos aquellos objetos de fácil reventa, ya que posteriormente vendían en el mercado negro todo lo adquirido con las tarjetas falsificadas.

No se descartan nuevas detenciones, como tampoco la posible implicación como cómplices en estas ilícitas operaciones de algunos de los empleados de las tiendas en las que actuaron.