La historia del Virgen de la Montaña se remonta a comienzos del XIX, cuando existían en Cáceres hasta 92 hospitalillos con diferentes cometidos: aislamiento de infecciosos, asilos de pobres, inclusas... El 7 de febrero de 1935 la Junta Superior de Calidad decide crear el Hospital Civil y Provincial de la Milagrosa, Virgen de la Montaña, que termina ubicándose en el convento de San Francisco. Su dotación permitía alojar a 800 enfermos o necesitados.

La epidemia de cólera de los 50 descubrió las deficiencias que aquel convento --hoy convertido en moderno complejo cultural-- padecía para la atención sanitaria. La nueva Ley de Sanidad de 1855 facilitó planteamientos sanitarios más avanzados y todo ello cristalizó en un proyecto de construcción de un nuevo hospital a las afueras de la ciudad en 1859.

La propuesta de ubicación fue la que hoy tiene. Su presupuesto ascendía a 7.092.937 reales, cifra tan elevada que impidió su realización. Se hicieron hasta cinco nuevos proyectos, todos irrealizables por su coste.

LAS OBRAS

En la década de los 70 las condiciones de habitabilidad del San Francisco eran tales que las enfermedades que se sufren en el hospital son más graves que las de la población en general. La situación obliga a estudiar un nuevo proyecto. Las obras comenzaron en 1884. El presupuesto inicial fue de 50.000 pesetas (la nueva unidad monetaria de la época), añadiéndole mejoras estructurales (armazón de hierro en vez de madera), que supone 21.876 pesetas más. Las obras finalizan en 1890 y se inaugura en 1892.

El papel del hospital fue determinante en la atención sanitaria de la ciudad y en su crecimiento urbanístico. Se concibió como un hospital moderno, con salas de aislamiento de infecciosos, de maternidad, organización por sexos... Se recogieron historiales clínicos de los enfermos ingresados, muchos preservados en el archivo provincial y tan significativos como los correspondientes a los soldados que fueron ingresados a su regreso de la guerra de Cuba en el 98.