Antes de que se confeccione el catálogo con los vestigios franquistas que aún se conservan en los municipios de la provincia, algunos estudios ya realizados por colectivos y entidades permiten conocer que efectivamente la huella de la exaltación de la guerra civil y la dictadura sigue presente en la geografía cacereña... y no es menor. Por ejemplo, se trata de la provincia española con más calles con nomenclaturas franquistas (un total de 103), solo por detrás de Toledo (123) y delante de Valladolid (98) y Ávila (88).

Así se deduce del listado facilitado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), y ofrecido por el Gobierno a petición de Compromís, en el que figuran unas 2.000 calles, plazas o viales de municipios españoles que mantienen en sus rótulos los nombres de Onésimo Redondo, Ruiz de Alda, Calvo Sotelo, Queipo de Llano, General Mola, General Sanjurjo, General Yagüe, Millán-Astray o José Antonio Primo de Rivera.

Hace unos meses, el abogado madrileño Eduardo Ranz también esgrimió un estudio en el que se constataban los incumplimientos de los pueblos extremeños a la Ley de Memoria Histórica, pidiendo a la Junta de Extremadura un dictamen jurídico al respecto, y mencionando la existencia de topónimos, símbolos o cruces en municipios como Cáceres, Berrocalejo, Casas de Don Antonio, Navalvillar de Ibor, Ruanes, Santa Cruz de Paniagua, Casas de Don Gómez, Santibáñez el Alto, Peraleda de San Román y diversas pedanías.

En este mismo sentido, la Asociación Memorial en el Cementerio de Cáceres (Amececa) incluye en su hoja de ruta, y así se lo ha solicitado al Ayuntamiento de Cáceres, la eliminación de nombres del callejero relacionados con el viejo régimen: Comandante Sánchez Herrero o parque Calvo Sotelo, entre otros. También pide la retirada de los símbolos franquistas, como las leyendas sobre dos fachadas que anuncian los grupos de viviendas construidos por el sindicato vertical en Aldea Moret, o los símbolos de Falange presentes en las calles Albacete y Ramiro de Maeztu anunciando la creación de un centenar de viviendas en 1955.

Las 300, el edificio sindical...

La barriada de Las 300 mantiene el yugo y el haz de flechas en los rótulos originales de las calles, y la impronta del sindicato en los números de las casas. Las placas del Ministerio de Vivienda están en varias localizaciones. Asimismo, el lateral del edificio del Ministerio de Trabajo, en la avenida Primo de Rivera, conserva el mayor de los emblemas.

La asociación también pide el traslado de la Cruz de los Caídos al cementerio, un compromiso adoptado en un pleno del ayuntamiento cacereño en 2004. Esta cruz, que ha cambiado su leyenda para representar a «los hijos» de la ciudad «muertos por la patria», será con toda probabilidad estudiada en el nuevo catálogo de vestigios franquistas.