Cáceres ha marcado en los últimos años los hitos de la política de juventud de la región; el gobierno municipal sigue siendo referente al poner en marcha muchos de sus programas, sus gestiones marcaron un hito al crear el primer Instituto de Juventud y el Ayuntamiento de Cáceres sigue siendo pionero al ser esta la primera ciudad extremeña que inicia los trabajos de elaboración del que será su primer Plan de Juventud dando así obligado cumplimiento a un compromiso que el PP asumió en las elecciones del 2003.

El Plan de Juventud que hoy empieza oficialmente a andar va a diseñar la política de juventud de esta ciudad en los próximos cinco años, el área de juventud es el primer área del ayuntamiento que recibe el encargo del alcalde de planificar de manera integral sus actuaciones con un horizonte temporal tan amplio. Debe ser el plan de todos los jóvenes (se van a realizar en los próximos meses más de 1.000 encuestas), debe contar con el consenso de todas las instituciones implicadas (entre los técnicos responsables de la elaboración del plan estarán técnicos de la Dirección General de Juventud de la Junta y técnicos de la universidad), y debe de recibir el apoyo de todos los grupos políticos que hoy tienen representación en la corporación y la voluntad del gobierno en este sentido es inequívoca aunque tampoco debemos perder de referencia que dos no llegan a un acuerdo si uno no quiere y que lo cierto es que la labor de oposición en esta legislatura bien podría resumirse en aquella frase de "dime de lo que se trata que me opongo".

Entre las áreas de actuación de este plan estarán la vivienda --donde la colaboración institucional y la cesión de suelo por parte del ayuntamiento han hecho posible la construcción de miles de viviendas asequibles para los jóvenes cacereños--, el empleo, la formación, la educación en valores, el fomento del asociacionismo y el ocio.

De los seis puntos anteriores el dedicado al ocio puede que no sea el más importante pero si es el que más controversia provoca. La posición del PP en la ciudad y la de su gobierno en el ayuntamiento viene definida por este planteamiento: en una ciudad con una actividad económica como la nuestra, Patrimonio de la Humanidad y referente turístico internacional, en una ciudad universitaria y de congresos que aspira a ser capital cultural y en la que residen 30.000 jóvenes, el sector del ocio puede y debe considerarse un sector estratégico.

Desde la lejanía y la comodidad de los despachos de Mérida no se puede pretender equiparar con una misma norma las necesidades de una ciudad como la que acabo de describir con cualquiera de los pequeños municipios de nuestra región. Y es en ese ámbito de decisión y de responsabilidad política, donde tienen su origen muchas de las dificultades que venimos sufriendo y denunciando en estos últimos años. Con el agravante de que las lagunas de dicha norma son las que posibilitan que determinados locales reabran a las seis de la mañana amenazando así el derecho al descanso de los vecinos.

La necesidad de mejorar una norma mejorable y de adaptarla a los nuevos tiempos y a las características de sus ámbitos de aplicación, se une a la necesidad de afrontar de una manera decidida la reconversión de un sector que en la ciudad debe dar en los próximos años un salto cualitativo hacia delante sin dejar de reconocer los importantes esfuerzos que los empresarios del sector han venido realizando hasta el momento.

No es cierto que el ocio esté reñido con el descanso; ejemplos los tenemos en la ciudad donde varios de sus hoteles han sido capaces de compatibilizar esta actividad tan sensible al descanso con exitosas instalaciones de ocio. Estos locales son los que tienen los horarios más amplios de la norma vigente por lo que descansar más no es consecuencia de cerrar antes sino de acondicionar, insonorizar y equipar mejor los locales de ocio. Es consecuencia de procurar un ocio de calidad con instalaciones adecuadas y diversificadas geográficamente. Es en esta línea en la que trabajamos hace tiempo con nuestro empeño de poner en funcionamiento centros de ocio como el del antiguo matadero.

En un futuro proyectos como este suponen una oportunidad única para modernizar el sector del ocio en la ciudad y avanzar así en la diversificación del mismo, en la consolidación del descanso y en la regeneración de ámbitos urbanos como la plaza Mayor en la que también tenemos recientes ejemplos de cómo se pueden reorientar locales destinados a esta actividad basándose en la excelencia y en la calidad.