Otra vez un caso socialmente reprobable se convierte en arma arrojadiza para los políticos. El ‘Y tú más’ no es una táctica nueva y ayer volvió a evidenciarse cuando el ayuntamiento arremetió contra la Junta después de que ésta hubiera actuado el jueves en la limpieza de una casa del bloque número 19 de la calle Juan García cuyo inquilino padece síndrome de Diógenes. Ese día el gobierno regional lamentó que ningún asistente social municipal se hubiera personado en la vivienda pese a los avisos y exigió que después de la limpieza el ayuntamiento adoptara medidas para regularizar la situación del adjudicatario, Francisco G. R., de 70 años. «Esto era conocido por los servicios sociales de Cáceres y no hacían nada», aseguraron fuentes de la administración regional.

La noticia, de gran alcance en la web digital de este diario y en las redes sociales, ha hecho reaccionar al ayuntamiento, que lamentó «que la Junta busque polemizar con temas tan sensibles como los servicios sociales». Pero lo cierto es que la denuncia ha valido para que la administración municipal actúe. Los servicios sociales del Instituto Municipal de Asuntos Sociales giraron ayer por la mañana una visita al inquilino de la vivienda, donde aún permanecían trabajando los operarios de la empresa de limpieza Segmento a petición de la Junta.

El ayuntamiento ha ofrecido a Francisco un alojamiento alternativo mientras dure el adecentamiento de la casa y se restablezcan los suministros de agua y luz, de los que no dispone en la actualidad. Asimismo se le dio la posibilidad de un comedor. «El inquilino -según indicó el ayuntamiento en nota de prensa- ha rechazado estas ayudas, manifestando que desea estar en su casa y que no tiene intención de abandonarla». Francisco quiere su hogar.

En el mismo comunicado, el consistorio añade que ante las condiciones de habitabilidad de la vivienda, los técnicos municipales «han propuesto la puesta en marcha de un servicio de ayuda a domicilio que facilite el mantenimiento de la casa, algo a lo que también se ha negado, de forma tajante la persona afectada». En cuanto al estado de salud, «se desconoce -explica la nota- su situación real puesto que ha sido imposible contactar con la persona encargada del centro de salud, aunque se ha considerado esencial que sea atendido por los servicios sanitarios, por lo que se entiende necesario que se compruebe si hay diagnóstico sobre su salud y si está siguiendo algún tipo de tratamiento para poder evaluar, a la vista de los últimos acontecimientos. Por todo y al margen de las propuestas que se han realizado desde el consistorio, se considera prioritaria la intervención de los servicios sanitarios para poder evaluar».

El ayuntamiento dice que sí escuchó la llamada de la Junta. «Respecto a la limpieza de la vivienda, se atendió inicialmente al requerimiento, pero al carecer de una orden judicial, desde la empresa de limpieza no se podía proceder a entrar en la vivienda de un particular. Además, es necesaria la intervención de los servicios sanitarios, dependientes de la Junta que, de momento, no lo habían hecho para la valoración y evaluación de la situación del afectado».

El ayuntamiento defendió la actuación del IMAS, argumentando que «solo en 2016 ha ofrecido ayuda a 900 familias con un importe económico para primera necesidad que ha superado los 400.000 euros, y recriminó que la atención de la Junta, a través de su decreto de Mínimos Vitales, solo destinó en el año 2016 para Cáceres capital la cantidad de 14.000 euros, lo que supone 25 veces menos que el ayuntamiento». Francisco G. R. lleva padeciendo síndrome de Diógenes hace 15 años. Es la primera vez que se actúa.