Antonio Leal fue el más directamente afectado por el desembalse del año pasado porque él mismo corrió peligro. Estuvo tres horas y media en el agua y tuvo que ser rescatado por los bomberos. Según sus propias palabras "tardé 12 horas en recuperarme de la hipotermia". Leal afirma que nunca se había limpiado el cauce del río. "Yo tengo 45 años y no había conocido nunca que se limpiara la caja del río. Es estupendo que hayan limpiado porque el cauce estaba lleno de cañaverales. Pero ya que se ha hecho una limpieza, que se hagan las cosas en condiciones. Ya que se ha hecho una actuación semejante, que hubiesen rematado".

En opinión de Leal, se ha dejado un cuello de botella unos 200 metros aguas abajo de la depuradora. "Hay cañaverales a la derecha que no se han quitado y a la izquierda se le podía haber dado al río más anchura", dice. "Dejarlo así es arriesgarse a que con una nueva riada el agua vuelva a causar estragos", afirma.

También cree que tenía que haberse actuado antes. "Esto tenía que haberse hecho en mayo o junio, no en noviembre, para que la tierra que se ha movido tuviera tiempo de asentarse".