Tenía solo treinta años cuando le comunicaron la que para ella es, hasta ahora, la peor de las noticias: tenía un cáncer de mama. Cecilia Iglesias se había notado tiempo antes un bulto en el pecho pero, al ser tan joven, los médicos no le prestaron atención. Poco después se lo detectaron. «Fue un impacto. Han pasado doce años y me ha costado diez asumirlo y recuperarme», explica. La operaron y tuvo que recibir sesiones de quimioterapia y radioterapia. Ahora se realiza chequeos cada año y todo va sobre ruedas.

La noticia a Juliana Corbacho le llegó un poco más tarde, con 65 años, justo después de jubilarse. Se lo diagnosticaron gracias al programa de mamografías que realiza anualmente el Servicio Extremeño de Salud (SES) y en un estado muy inicial. Solo necesitó una intervención quirúrgica y ahora, cuatro años después, está curada. Ambas creen que la confianza en el equipo médico y en la curación ayuda mucho para conseguir éxito en los tratamientos. «Lo último que hay que pensar es que no vas a salir. Hay que tener confianza en que la vida no te va a dar siempre lo peor. Vencer el miedo a la enfermedad es importante y aporta un granito de arena para la curación», indica Juliana.

Ambas acompañaron ayer a la Asociación Oncológica Extremeña (Aoex), a la que pertenecen, a la entrega de un centenar de cojines terapéuticos y de 150 bolsas de drenaje al SES, para que los reparta a las afectadas ingresadas en los dos hospitales de la ciudad. Los corazones solidarios han sido elaborados por 17 voluntarias de la Asociación de Voluntarios de Extremadura y del centro de mayores Plaza Mayor. Tienen forma de corazón porque es la más terapéutica para este tipo de pacientes, ya que ayuda a paliar los efectos secundarios de las intervenciones quirúrgicas. Deben tener un peso específico (160 gramos) y estar recubiertos de algodón, tejido que no provoca alergias. Su gran hendidura impide que el brazo roce la herida producida por la operación y sostiene el brazo y los músculos del hombro para que no se cansen. Junto a ellos se incluyen frases de ánimo que han sido escritas por escolares de los colegios Paideuterion y Prácticas.

El material para elaborar los cojines ha sido sufragado por la obra social La Caixa.