"Todavía hay habladurías y cotilleos. Por eso, por nuestra familia y por nosotros mismos decidimos formalizar un poco más la relación hasta que podamos casarnos. Es como un paso previo al matrimonio, una pedida de mano". Raúl Lozano y Sara Martín han tenido el honor de estar entre los primeros ciudadanos que han inaugurado el registro cacereño de parejas de hecho, donde cada cual expone sus propias razones. "La boda es un follón... hay que mover mucha gente, muchos trámites. Lo haremos, pero hasta entonces queremos fidelizar nuestro vínculo", dicen.

Ambos se conocieron hace cinco años y viven juntos desde hace dos. Pero les faltaba algo... "Es cierto que este paso te da más ventajas --declaraciones conjuntas, posibilidad de subvenciones...--, pero para nosotros lo fundamental fue estrechar la relación", afirman. Sara se enteró de la apertura del registro al acudir al ayuntamiento para mirar unas oposiciones, y lo decidieron muy pronto. "Allí nos presentamos con los anillos y los testigos, y después nos fuimos a celebrarlos con una comida", recuerdan. Y sí, sí que ha cambiado algo: "Hemos subido un peldaño en la confianza mutua, tenemos algo más en común...", confiesan.