La portavoz municipal socialista, Carmen Heras, replicó ayer muy dolida al alcalde para asegurar su apoyo a la instalación de El Corte Inglés en Cáceres. "Quiero aclarar a la opinión pública --aseguró la dirigente local del PSOE-- que estoy a favor de la llegada de los grandes almacenes, pero no a cualquier precio. Siempre he defendido el interés general de los ciudadanos cacereños y lo único que digo es que si esa operación urbanística se hace tiene que ser con todas las garantías legales".

Las declaraciones de Heras se producen en una semana en la que El Corte Inglés ha vuelto a marcar la actualidad informativa en la ciudad. El inicio de la polémica arrancó el pasado lunes cuando el alcalde, José María Saponi, anunció en rueda de prensa la existencia de un informe jurídico elaborado por la Agencia Extremeña de la Vivienda en el que, según el mandatario municipal, se apoyaba la operación urbanística aunque la Junta incluía algunas correcciones que el ayuntamiento se comprometía a estudiar.

La interpretación positiva que el jefe del ejecutivo cacereño hacía de este informe jurídico no fue la misma que un día después realizó la jefa del principal partido de la oposición. Heras aseguró que el documento arrojaba dudas en torno a la operación y que incluso limitaba el número de pisos que se incluían en el convenio que hará posible la operación urbanística.

Dicho convenio lo firman el ayuntamiento, El Corte Inglés, la congregación religiosa de Las Carmelitas --que vende los terrenos donde se levantará la gran superficie--, y Estudios Urbanísticos y Medioambientales, la empresa que dirige Jesús Alarcón y que ha ejercido de portavoz de este proyecto, sin duda uno de los más importantes que afronta la ciudad en las últimas décadas.

El convenio, tal como ha venido informando este diario, propone que el consistorio recalifique 12.000 metros cuadrados en la manzana de la calle Santa Joaquina de Vedruna (la que muchos denominan el Beverly Hills cacereño), que harían posible la construcción de un nuevo colegio para Las Carmelitas, levantar El Corte Inglés y posibilitaría a Estudios Urbanísticos y Medioambientales acometer 10 plantas para viviendas, locales comerciales y oficinas.

El posicionamiento de Heras, que llegó a hablar de "pelotazo" urbanístico no gustó al alcalde, que el viernes llamó a su adversaria parlamentaria "lengua viperina" y la acusó de "insidiar" y "calumniar". Heras, que ayer contactó con EL PERIODICO EXTREMADURA, dijo no entender la actitud de Saponi "ni del niño Castellano " (el portavoz adjunto): "Me han insultado", lamentó.

EL INFORME La líder socialista indicó que la Junta, con ese informe, no dice que El Corte Inglés no se haga sino que hace recomendaciones. Negó que hubiera comparado al Ayuntamiento de Cáceres con el de Marbella. "Sólo dije que la sombra de Marbella es alargada, que tenemos el ejemplo de ese ayuntamiento y que debemos tener cuidado con los convenios urbanísticos. No entiendo por qué Saponi y Castellano se ponen tan nerviosos", sentenció. Heras exigió a Saponi que pase a la oposición toda la documentación existente.

La portavoz aseguró que fue el propio alcalde quien remitió a la Agencia Extremeña de la Vivienda una copia del futuro convenio urbanístico para que emitiera un informe jurídico. La portavoz recordó que ese documento "no es vinculante" y "no entra en el fondo de la cuestión", es decir, "no dice si ese convenio es legal o ilegal sino que dice que si se firma habría que buscar otras medidas compensatorias con arreglo a la Ley del Suelo".

Según la portavoz, se trata "de un informe elegante". Heras recordó que cuando se firma un convenio de este tipo entre una institución y un particular, la parte privada "pone un aprovechamiento de suelo y se lleva unas ganancias. A cambio, la parte pública tiene la potestad de reclasificar, pero para ello debe justificarse que las contraprestaciones que recibe la ciudad son adecuadas, beneficiosas y entran dentro de la ley. Y eso es lo que yo quiero, que si se hace una modificación del PGOU sea con las debidas garantías".