La policía local recibió ayer todos los halagos posibles de sus máximos responsables políticos, la alcaldesa, Carmen Heras, y el concejal de Movilidad Urbana, Carlos Jurado. Era un día para ello. El cuerpo de seguridad municipal celebraba ayer la fiesta de su patrona, la Virgen del Carmen, así es que todo fueron elogios a la "profesionalidad" y el "valor" del trabajo que desempeñan los 156 agentes que conforman en la actualidad la plantilla y que en breve se incrementará con 16 más (12 policías, 3 oficiales y un subinspector). "Cumple un papel de seguridad muy cercana al ciudadano", manifestó la alcaldesa.

Asumido casi y aplaudido en general el nuevo horario, que entre otras mejoras eliminó los turnos de siete noches seguidas o posibilitó que en cada turno de trabajo haya un mando para su coordinación, el cuerpo se enfrenta ahora a una reorganización de los departamentos. Esta supondrá la creación, por ejemplo, del área de movilidad urbana. Carlos Jurado confió en que en septiembre empiece el debate sobre la reorganización de las estructuras para que pueda aprobarse en octubre.

En esta fiesta es costumbre hacer balance anual y Jurado valoró, en este sentido, que había sido un año "magnífico" en el que la policía local había "dado la talla". Mencionó acontecimientos como el Womad, la Semana Santa o el Extremúsika, con los problemas climatológicos que este tuvo y que obligó a la policía local a estar en máxima alerta, en los que la plantilla había demostrado una "gran profesionalidad" y "estar a la altura de los acontecimientos".

La celebración de la patrona se vivió con un vino en las dependencias del cuartelillo al que asistieron los agentes que no estaban de servicio en la calle, muchos jubilados y una amplia representación de las autoridades locales y del resto de Cuerpos de Seguridad del Estado. Los actos se cerraron con la tradicional procesión de la Virgen, que desfiló a hombros de un grupo de agentes por varias calles del entorno de Santiago.