La alcaldesa, Carmen Heras, hizo un guiño ayer a la Cofradía de la Montaña durante su discurso de bienvenida a la patrona en la plaza Mayor. La regidora ensalzó la "importante labor" desempeñada por la hermandad y destacó su trabajo por "mantener viva --dijo-- la presencia de nuestra patrona en el corazón de todos los cacereños". Heras insistió en que "gracias" a la cofradía, la bajada de la talla se convierte "cada año en una manifestaciópn de júbilo y festividad".

Pero además, la regidora no olvidó --como es habitual-- dio un toque al 2016 y aunque no lo citó directamente sí aseguro que "todas las expresiones culturales que han tenido relación con Cáceres han sido beneficiosas para su desarrollo". A juicio de la alcaldesa, "la ciudad se ha hecho más culta" y "ha recibido las energías necesarias para crecer y aumentar la calidad de vida de sus habitantes".

Tras recordar, como ya hiciera el año pasado, que Cáceres es un lugar de mestizaje y ritos diversos, Heras hizo especial hincapié en la defensa de las tradiciones y destacó la de la Virgen y la de San Jorge como esencia de la raíz e indentidad de la ciudad.