La alcaldesa, Carmen Heras, aseguró que el gobierno local hará público esta semana el contenido de los informes que responden a la denuncia realizada hace una semana por Icomos, organismo asesor de la Unesco que cuestiona las obras de construcción del hotel de Atrio en la plaza de San Mateo. Heras insistió en que no se puede hablar ni de que se esté cometiendo un expolio ni de ilegalidad de la obra.

La alcaldesa hizo este anuncio ayer en la reunión que mantuvo con el uruguayo Enrique Iglesias, secretario general Iberoamericano, de visita en la región.

Hasta ahora la alcaldesa se había referido a un avance de los servicios de Urbanismo del ayuntamiento para defender el proceso que se ha seguido en la autorización y ejecución de la obra. En este avance, que se debe concretar en un informe, se da respuesta a varias de las críticas de Icomos, así defiende que en la agrupación de parcelas en Condes y San Mateo para hacer el hotel y en la modificación del plan especial se actuó correctamente, al mismo tiempo que se reitera que no se rebajó el nivel de protección de los edificios catalogados donde se ejecutan las obras.

Heras fue preguntada ayer sobre este asunto a raíz de que Icomos se reafirmara en los argumentos de su informe, el organismo insistió en que la nueva parcelación, el derribo del interior de los edificios catalogados, y la modificación de las fachadas hacen que no se conserven la integridad y la autenticidad con la que contaba el conjunto histórico de Cáceres cuando entró en la lista del patrimonio mundial.

Además se insiste en que el procedimiento para la modificación puntual del plan especial (la norma que regula las actuaciones urbanísticas en el casco viejo) fue anómalo y supone un precedente para que en otros puntos del casco histórico cacereño se actúe igual.

En su última comunicación, que está firmada por la presidenta del comité español de Icomos, María Rosa Suárez-Inclán, se reafirma que Icomos está en la estructura de la convención del patrimonio mundial de Unesco en calidad de asesora y que entre sus fines está supervisar la conservación de los bienes.

En el texto se concluye que la administración responsable --la que da la licencia de obra es el ayuntamiento y la que vela por la preservación del patrimonio es Cultura-- debe comunicar a la Unesco las intervenciones que supongan modificaciones sustantivas respecto a los bienes que motivaron la declaración de patrimonio mundial.

SUSTANTIVO Y ADVERTENCIA Cuando el expediente de la variación puntual del plan especial (paso necesario para dotar al parcelario de San Mateo de uso hotelero y para que con posterioridad se pudiesen hacer las obras) y el proyecto del hotel pasaron por la comisión del seguimiento del plan, no se hicieron referencias, por lo que aparece en los dictámenes, a que las modificaciones en el bien catalogado fuesen a ser sustantivas.

Las observaciones que se realizaron al proyecto del hotel cuando se aprobó en el 2007 estaban referidas a sistemas alternativos para la placas solares, a uso de granito de la zona, a conservación en la fachada del edificio de un escudo con interés histórico, a que para las antenas, los conductos de ventilación y otras instalaciones se buscase ubicación sin un impacto visual negativo...

Por otra parte, también se apunta en las conclusiones del último escrito de Icomos que la Unesco inscribe los bienes en la lista del patrimonio mundial para preservarlos, agregando que si existe una amenaza que ponga en peligro su valor también tiene derecho a retirar el bien de la lista del patrimonio mundial.

(Hasta ahora ninguna de las localidades que están con Cáceres en el grupo español de las ciudades patrimonio ha perdido esta categoría, además hace cinco años la ciudad recibió una advertencia parecida de Icomos por la ampliación de San Roque y Mira al Río, que también conllevó la modificación del plan especial y que se ha ejecutado).

NO SE DAN LOS AUTORES En los párrafos finales de la comunicación de Icomos se insiste en que para "salvaguardar la imparcialidad" de los autores de sus informes no se hacen públicos sus nombres, agregando, en una alusión a Antonio Campesino, vicepresidente de Icomos, que reside en Cáceres y que votó el proyecto del hotel, que Icomos España no tiene delegaciones y que el hecho de residir en una comunidad autónoma "no da derecho a los miembros de esta organización a tener una representación territorial". Campesino se ha opuesto al informe de Atrio, asegurando que, pese a ser vicepresidente, se ha hecho a sus espaldas.