El gobierno municipal y los responsables de la colección de arte Mocaral acercaron ayer posturas en la primera reunión mantenida tras la crisis de la semana pasada, en la que el coleccionista Javier García Martín amenazó con retirar 70 cuadros de su propiedad depositados en el palacio de la Isla.

Sin fotos y según la versión ofrecida por Heras, ambas partes acordaron "seguir trabajando en los próximos meses con el objetivo de que la colección se quede en Cáceres". También indicó que las negociaciones se realizarán "sin plazos" y remarcó que su idea sigue siendo la de crear una fundación para que las más de 400 obras de Mocaral puedan cederse al ayuntamiento.

Los responsables de la colección acudieron ayer a la reunión con la alcaldesa acompañados por primera vez por el abogado Angel Luis Aparicio. Heras explicó que lo hizo a título "de asesor jurídico" del propietario de Mocaral y que intervino también en el encuentro. Aparicio indicó posteriormente que había empezado a prestar sus servicios a Mocaral ayer mismo. Ni el letrado ni el propietario de la colección quisieron hacer comentarios a este diario, limitándose a suscribir todo lo que explicase Heras.

En cualquier caso, la alcaldesa volvió a insistir ayer en la misma idea que ha repetido en otras ocasiones: el gobierno municipal quiere la colección, pero con una fórmula que dé "seguridad jurídica" a ambas partes. Al menos así lo repitió Heras, reiterando que el ayuntamiento empleará "el tiempo que sea necesario" para buscar un acuerdo.

POR 15 AÑOS Ni Heras ni Mocaral han hablado aún de dinero públicamente. Ayer tampoco lo hicieron. El propietario ha manifestado que su intención es "ceder las obras al ayuntamiento por un período de 15 años para que sean exhibidas", sin contraprestación económica.

La colección Mocaral está compuesta por 800 obras, principalmente pintura, obra gráfica, escultura y fotografía de artistas del siglo XX. En noviembre del año pasado el ayuntamiento y el propietario presentaron un convenio por el que García Martín cedía más de 400 al consistorio. Meses después, la Comisión de Cultura frenó el acuerdo por falta de documentación y otra comisión, impulsada por IU posteriormente, ha resultado estéril hasta la negociación actual.