La alcaldesa de Cáceres, Carmen Heras, ha dado carpetazo definitivo --al menos por ahora-- a las diferencias con su socio en el gobierno, el concejal de Izquierda Unida y primer teniente de alcalde, Santiago Pavón, quien el miércoles destapó que el pacto municipal se estaba inclumpliendo y exigía del equipo que lidera el ayuntamiento un cambio de estrategia. Pero la alcaldesa, tras la celebración del pleno de ayer, compareció ante la prensa para zanjar discrepancias y asegurar que el pacto sigue firme y que "se cumple --dijo-- escrupulosamente".

La mandataria municipal achacó las críticas de Santiago Pavón solo a "una cuestión de matiz e interpretación" y ante la actitud del concejal comentó que ella no entiende un pacto "sin que la gente manifieste sus opiniones, aunque en un momento dado me parezcan más o menos lógicas".

En este mismo sentido, la alcaldesa sentenció: "No le voy a poner a nadie una mordaza" y comentó que la actitud de Pavón la entiende "dentro de su personalidad. A Santiago hay que conocerle, tiene un sentido autocrítico, y por tanto, que nadie se ponga nervioso y que nadie se ponga contento", señaló en alusión a quienes pudieran haber sentido satisfacción tras el primer tropiezo del tripartito.

A pesar de manifestarse en la seguridad de que las cosas se están haciendo bien, la alcaldesa fue clara al aseverar que aumentará los canales de comunicación con Izquierda Unida porque --insistió-- "somos personas adultas, responsables y leales unos a otros".

CON PAVON La alcaldesa también quiso dejar claro que ella está del lado de Pavón y que cuenta con él. "Es primer teniente de alcalde, está liberado, preside la Comisión de Cultura, está junto a María José Casado y tiene total libertad para trabajar, igual que el resto", apuntó. La jefa del ejecutivo recordó igualmente el papel de IU en la comisión de Urbanismo: "él tiene mi confianza, la ha presidido en más de una ocasión y tiene cancha".

Finalmente, la alcaldesa señaló que la concesión del servicio de limpieza en los colegios --asunto que levantó espinas en Pavón-- es un trámite administrativo que inició el anterior gobierno. Sobre el PGOU --el primer teniente de alcalde pide que se agilice-- recordó que está en la Junta a la espera de informes. "Si cuando la Junta lo revise ve que las cosas ilegales son fuertes, que creo que sí, nos lo devolverá. Yo hice mucha oposición en este tema y soy la primera interesada en que se resuelva de forma adecuada", concluyó.

Tras las declaraciones de Heras, el líder de IU también habló ante los periodistas. Y lo hizo de forma más calmada y sosegada que un día antes. Reconoció que "efectivamente mi sensación es que todavía no se gobierna", pero estimó que "hay buenas intenciones" y recordó que su partido es un grupo fuerte con voluntad de gobernar a fondo "y lo va a hacer con toda seguridad".

Pavón explicó que hay "problemas" (la movida o el PGOU) que se solventarán. Subrayó que "por encima están los intereses de la ciudad y tenemos ganas de meterle mano". Dijo que "hay pequeñas disensiones", que sus palabras son "autocrítica" y que contribuirá "a impulsar el gobierno de la ciudad" porque la vuelta del PP "sería --sentenció-- la muerte por inanición". Tras su discurso, Pavón entró, de nuevo, en el despacho de alcaldía.