Una mujer herida y una casa prácticamente arrasada es el balance de un aparatoso incendio que se produjo a primera hora de la mañana de ayer en la calle San Justo, en el corazón del casco viejo de la ciudad.
El fuego, que se originó en el salón de la vivienda y que los bomberos tardaron en sofocar unas dos horas, ha dejado en la calle a la pareja de inmigrantes que la ocupaba en alquiler; y "muy preocupada" a la propietaria, una cacereña de 72 años.
La policía tuvo conocimiento del suceso sobre las ocho de la mañana a través de la llamada de un vecino que vio salir humo de la vivienda y oyó a una mujer pedir auxilio. "De forma inmediata dos dotaciones policiales y dos camiones de los bomberos se desplazaron al lugar" informaron a EL PERIODICO fuentes de la Jefatura de la Policía Local.
ACTUACION Los bomberos actuaron desde las ocho hasta las diez contra las llamas, que afectaron a prácticamente todo el inmueble --la casa de planta baja que ocupa el número 12 de San Justo--, pero tendrían que volver tres horas después avisados por la policía judicial. "Se encontraban en la casa investigando las causas del incendio cuando el humo que salía de un falso techo les hizo pensar que el fuego se estaba reavivando", indicaron a este diario fuentes del parque de bomberos. Estas matizaron que, ante el peligro de derrumbe, "hubo que tirar el techo".
Por su parte, la policía trasladó al hospital San Pedro de Alcántara a la mujer herida. Esta, informó el Servicio de Urgencias, presentaba una pequeña quemadura en una muñeca y una leve intoxicación por inhalación de humo, "pero no revestía gravedad, por lo que tras permanecer unas tres horas en observación fue dada de alta".
La pareja que vivía en la casa siniestrada --un argelino y una marroquí, ambos de 31 años y residentes desde hace unos seis en Cáceres, donde trabajan él en la construcción y ella en la hostelería-- se ha quedado en la calle. "Pero la mayor pérdida han sido los papeles, el pasaporte y otros permisos, pues gracias a Dios nadie sufrió daños y mi hijo, de 18 meses, sólo está en casa los fines de semana", señaló él.
Este explicó que al parecer el incendio lo originó el brasero, que prendió la tabla en que se apoyaba y ésta la faldilla de la mesa del salón. "Yo me había marchado y cuando ella salió de la ducha se encontró con el humo y las llamas, sin poder hacer nada". El Instituto Municipal de Bienestar Social les ofreció un centro de acogida, pero han preferido irse con unos amigos.
