El 4 de mayo de 1589 las tropas inglesas cercaron La Coruña, abrieron una brecha en la muralla y comenzaron el asalto de la ciudad vieja, pero se toparon con María Pita, heroína que al grito de ¡Quien tenga honra, que me siga! mató al alférez británico que encabezaba la invasión y provocó la retirada de nada menos que 20.000 soldados. Desde entonces, los coruñeses la veneran, le han dedicado una estatua y el nombre de una plaza que conocimos el miércoles.

Hasta La Coruña se trasladó el Festival Gastronómico de Cáceres que organizan la diputación y la Asociación de Cocineros y Reposteros de Extremadura.

La Coruña es una ciudad que parece estar diseñada para vivir en ella, una ciudad de cielo gris, desafiante, poderoso y robusto, con un tranvía y un puerto donde amarran los transatlánticos.

Ha sido tan placentero nuestro viaje que nunca nos hemos sentido extraños en La Coruña. Guió la expedición Santos Benítez, director del Patronato de Turismo, que fue director del Julián Murillo. Nació en la calle Caleros, estudió en el San Antonio. Su padre, Manuel Benítez Arroyo, dirigió la Caja Postal de Ahorros y fue director provincial de Telecomunicaciones. Santos, como siempre, gracias por tus atenciones.

En La Coruña hemos conocido a Fernando, que es un uruguayo que trabaja en La Montanera, un mesón de productos extremeños que está en la avenida de la Marina. Allí estuvimos con los periodistas cacereños Sergio Lorenzo, Inmaculada Díaz, María Delgado, Juan Pacheco, Carmen Gómez, Sergio Martínez y Eduardo Navarro, que es el de Cross Ahead y Los increíbles alfalfadores, que hacen versiones de Bob Marley o La mandanga , de El Fari. Echamos de menos a Lucía Mellado, de Canal 30. Lucía, otra vez será.

La cena fue en el Hesperia Finisterre. La presidió el presidente de la diputación, Juan Andrés Tovar. Ejerció de maestra de ceremonias Carmen Sánchez (nos gustó mucho su formato Letizia), vimos a las diputadas Esther Gutiérrez y Silvia González y ¡atención! a Carlos González Garcés, teniente de alcalde de La Coruña que aún hoy sigue liderando videos en Youtube por aquella intervención en la que le dio un ataque de risa cuando dijo que el cuerpo de bomberos coruñés estaba muy bien dotado.

Acudieron Antonio Rubio (jefe de protocolo de la diputación), Magín Carbonero, que preside la asociación de cocineros, el presidente de la diputación de La Coruña, Salvador Fernández, y su jefe de prensa, Juan José Gallo. Estaban Ana, Pablo Muñoz, Portabales... todos periodistas gallegos. Y Cristopher Jiménez, que es realizador y que aunque vive en tierras gallegas busca trabajo en Extremadura porque es de Acebo.

En la cena conocimos a Juan Sotelo, de Montijo, y Luis Macías, de Badajoz, que llegaron a Galicia para montar El Corte Inglés y que ahora luchan por instalar una Casa de Extremadura en La Coruña. También a Francisco Alvarez y Jesús Rodríguez (enhorabuena por vuestro restaurante Parraluz, de Santibáñez) y a Maxi, que es de Senegal, trabaja en el restaurante Fuentes del Salor de Montánchez y compone música con su mesa de mezclas.

El Sham Rock

Al terminar la cena Tovar nos llevó al Sham Rock, un bar que está en la plaza de Santa Catalina y que, la verdad, nos recordó mucho a Abierto hasta el amanecer , vamos, que allí solo faltó que hubiera salido Salma Hayek bailando con una serpiente colgada al cuello. El encargado del garito es Iván Espinosa Breen, de madre irlandesa (de ahí el nombre de Sham Rock) y que nos recibió con una camiseta del Depor.

Al día siguiente regresamos a Cáceres y lo hicimos con destemple y con morriña. Lo bueno fue que al llegar nos esperaba el Rotary Club, que organizó el miércoles la cena de la patata en el Hotel Barceló V Centenario.

Rotary es una organización mundial de servicio humanitario que en Cáceres también tiene sede. La cena sirvió de arranque de la Operación Patata, una actividad histórica con la que se nutre de este alimento a los colectivos más necesitados de nuestra provincia.

Ahora la cara de Rotary es Vidal Julio Ramos, que nació en Arroyo de la Luz. Sus amigos de infancia eran Luis Ramos, Justo Carrero, José Antonio Terrón, Angel Tato... Se licenció en Químicas (obtuvo el premio extraordinario). Vidal es responsable de El Arroyano, empresa familiar que fundó su abuelo materno y que es especialista en jamones y embutidos. Llegó a Rotary de la mano de su amigo Antonio Rosado Quirós.

La cena la presidió el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara. Fue la alcaldesa, Carmen Heras, el presidente de la Asamblea, Ramón Ferreira, y socialistas como Emilia Guijarro, Nieves Sandoval o Alfredo Escribano, que tenía un grupo de música, Los diablos verdes, que ensayaban en la plaza de Italia. También fue todo el peperío : Laureano León, Jorge Carrasco, Elena Nevado, Cristina Teniente y nuestro ya mito Juan Parejo.

Estaban los de la Cofradía Extremeña de Gastronomía: Paco Valverde, Isabel García, María Antonia Flores y Antonio Martín. Vimos a Eustaquio Becedas, Luis Acha, Antonio Campesino, Jesús Medina, al cónsul portugués Juancho Viola, Octavio Naharro, de Urvicasa, Juan Rodríguez, párroco de Beato Spínola y capellán de la cárcel.

Acudieron Franquete y su mujer, Susana, Jesús Domínguez, Eduardo Pitarch, el pediatra Pedro Labrador, el traumatólogo Juan José López Garrido, Sigifredo Ortega, el forense José María Montero, sorpresón al ver a Matías Rubio, prejubilado en Caja Extremadura, y a Getulio Nacarino, de El Requeté ¿se acuerdan?. El sastre Rafael Bergillos, Juan Ramón Civantos, Marcelo Muriel, Cristina González, Ricardo Hernández Mogollón...

Pasa a la página siguiente