Cáceres por cuarto año consecutivo sigue ocupando el primer puesto en el ránking de donaciones a nivel nacional. Uno de los motivos por los que la ciudad sigue encabezando esta lista es la existencia de iniciativas como la que se lleva proponiendo desde hace años desde la hermandad de donantes de sangre, que durante el verano lanza la campaña ‘Olimpiada Roja’.

En ella, se anima a los cacereños a donar antes de irse de vacaciones y sin duda acaba cumpliendo su objetivo. Tal y como cuenta Mauricio Cortés, vicepresidente de la fundación de donantes y de la federación extremeña de donantes, el año pasado se registraron 6.691 donaciones, mientras que 950 personas se hicieron donantes nuevos, datos que evidencian la efectividad de un proyecto, que si bien ya ha alcanzado cotas muy altas no debe parar de crecer.

Esta entidad que lleva operando en la ciudad desde el año 1970, en colaboración con la peña motera Buitres Leonaos, busca el apoyo y la concienciación del ciudadano acerca de la importancia de las donaciones de sangre y la ayuda que representan todas las personas que teniendo buena salud, desean contribuir a salvar la vida o recuperar la salud de sus semejantes, ya que además de la existencia de una campaña de verano especialmente necesaria por la disminución de las reservas de sangre y el aumento de los accidentes de tráfico en estos meses, durante el resto del año siguen permaneciendo activos muchos de los lugares de extracción que ahora están habilitados. De hecho, los dos meses especialmente favorecidos por la solidaridad de voluntarios son febrero y marzo, con mayor presencia de hombres que de mujeres.

Los requisitos que deben cumplir los ciudadanos para poder donar, es tener una edad comprendida entre los 18 y los 65 años, pesar más de 50 kilos y no tomar ninguna medicación. Desde esta iniciativa, se recalca también la necesidad de que cualquier persona con cualquier tipo de sangre se anime a donar. No obstante, y en palabras de Mauricio Cortés, «es fundamental que las personas que sean 0 negativo se animen a donar, ya que si ellas no lo hacen no la podrán recibir de ningún otro grupo».

Los sitios adaptados para recibir a los voluntarios son los siguientes: como lugar fijo está el hospital San Pedro de Alcántara, con horario de 11.00 a 15.00 todos los días. Por otro lado, los días 10 y 12 de julio en La Cañada se habilitarán también equipos de extracciones que trabajarán de 18.00 a 20.00. En COCEMFE también se pordrá donar. Otro de los puntos en los que regularmente se saca sangre es la Universidad, donde el equipo se sitúa enfrente de las facultades de Derecho, Filosofía y Letras, Veterinaria y Enfermería, y en el Viewnxt (centro de trabajo de los licenciados de Informática). El Hospital Virgen de la Montaña, la parroquia Virgen de Guadalupe, y Almoharín o Monroy durante este mes de julio también se realizan las extracciones.

Mauricio Cortés explica que la importancia de concienciarse profundamente de lo necesarias que son las donaciones, reside en que «la sangre no se fabrica, y por lo tanto tiene que ser donada por gente generosa y altruista que sea consciente de que con su sangre siempre salvan vidas», afirma. Y es que, según cuenta Cortés, la mayor parte de los donantes hablan de lo sencilla que es la experiencia, mucho más de lo que pensaban al principio. «Lo que nosotros les decimos allí después, es que deberían sentirse como si fuesen héroes, porque un héroe hace eso, salvar vidas. Igual que se felicita a un hombre que salva otro de que se ahogue en un río, se debe felicitar a todas estas personas que también salvan vidas, aunque de manera anónima».

El beneficio a nivel personal es mucho más grande que el «esfuerzo» que pueda suponer la acción en sí, y es que a menudo, en palabras de los profesionales que están más adentrados en el tema, es tan mínima la acción de donar, que a la larga, parece que se acaba perdiendo en la rutina. Para ellos, estas campañas terminan resultando «verdaderamente efectivas y tienen una buena continuación en el tiempo. «No obstante, lo importante es coger un impulso que nunca termine, y nos haga tener presentes la otra cara del asunto, la del que recibe la sangre, que aunque no la veamos, es la fundamental», aseguran estos verdaderos héroes de la donación.