Por intentar vengar el crimen de su padre, A. M. V., de 35 años, fue condenado en septiembre pasado a dos años de prisión por un delito de incendio y 19 meses de multa por allanamiento de morada y daños. Sobre las 22.30 horas del mismo día en que fue asesinado su padre, A. M. V. rompió todos los cristales del vehículo propiedad de la hermana de la compañera sentimental del presunto asesino; a primeras horas de la madrugada del día siguiente, 22 de marzo, causó un incendio en la vivienda de la misma; y sobre las 11.00 horas del día 23 volvió a la casa y se dedicó a destrozar muebles y enseres.