Viven en Villasbuenas de Gata, donde poseen casas de campo colindantes. Siempre habían tenido una relación normal entre vecinos pero un problema por las lindes les llevó a mantener una discusión que acabó en agresión, en la que el acusado propinó presuntamente hachazos en la cabeza a su víctima. La Audiencia juzgó ayer a Silverio G. M., de 77 años, por un delito de tentativa de homicidio, por el que Fiscalía pide siete años de prisión.

Durante la vista el acusado reconoció que aquel día mantuvo una discusión con su vecino y que fruto de ella le propinó un puñetazo, un empujón y le tiró, sin alcanzarle, una tijera de podar y una azada. Negó que le diera hachazos en la cabeza y dijo que los cortes en el cuerpo (además de en la cabeza tenía cortes en la cintura y en los brazos) de su víctima fueron fortuitos, debido a que él tenía en la mano el hacha mientras ambos forcejeaban. "Yo quería solucionar el tema pero no hacerle el daño que le hice", aseguró el acusado, que pidió perdón hasta en dos ocasiones.

La víctima, Juan A. P., explicó que, además de las agresiones que reconoce el acusado, Silverio G. M. se puso de rodillas para propinarle hachazos en la cabeza. La víctima, según la Fiscalía, sufrió múltiples fracturas abiertas de hueso frontal-parietal y contusión cerebral. Los forenses explicaron ayer que las lesiones que presentaba "tienen que haberse hecho con intensidad y fuerza".

La defensa, representada por Consuelo Hornero, solicita un año y medio de prisión por un delito de lesiones atenuadas. El acusado, que estuvo seis meses en la cárcel por este caso, debe abonar a su víctima 40.000 euros. Ya los está pagando.