Hoyos y Coria acogen los actos del bicentenario de la muerte del obispo Juan Álvarez de Castro, asesinado durante la Guerra de la Independencia.

La vida de Álvarez de Castro se centra en torno a tres lugares clave: Cáceres, Coria y Hoyos, donde pasó gran parte de su vida y el objetivo de este bicentenario, según el comité organizador, es recordar a este prelado desde el punto de vista histórico, informa la agencia Efe.

Para ello, se organizan diversas actividades como conferencias, la realización de un cómic sobre la vida de quien fue obispo de Coria a cargo del centro de profesores y recursos de Hoyos y Coria y un viaje a Mohedas de la Jara (Toledo), de donde era natural, y su entorno.

El actual obispo de Coria, Francisco Cerro, recuerda que a Álvarez de Castro le mataron por "movilizar a la gente contra la invasión francesa a través de sus cartas pastorales", por lo que, con la conmemoración de su muerte, se trata de "ahondar en la figura histórica y en el conocimiento de la Extremadura de su tiempo".

Por su parte, el alcalde de Hoyos, Jesús Marcelo Hernández, indica que en el primer centenario se le dedicó una calle y se puso una placa en su casa en esta localidad, donde fue fusilado. Para Hernández, Álvarez de Castro fue un obispo que "hizo mucho y que fue un valiente", ya que "escribió y dictó cartas pastorales para luchar contra la invasión napoleónica".

La concejala del ayuntamiento de Coria y diputada provincial, Fabia Moreno, invita a los ciudadanos a que acudan al acto de apertura del bicentenario, que tendrá lugar el próximo viernes en la catedral, ya que podrán escuchar el órgano que fue donado por el propio Álvarez de Castro.