El autor del crimen ocurrido el 17 de marzo del 2004 en la calle Pintores, en el que un joven resultó muerto de un disparo, ha recurrido la sentencia de la Audiencia Provincial. Samuel Guerra, que fue juzgado el pasado 1 de junio, fue considerado culpable de un delito de homicidio por imprudencia y otro de tenencia ilícita de armas, y condenado por éstos a 3 y 2 años de prisión respectivamente.

Contra esta sentencia presentó recurso de apelación la defensa, ejercida por el letrado Francisco Elías, que solicita que se declare "no haber lugar a la responsabilidad criminal de Samuel Guerra como autor de un delito de tenencia ilícita de armas".

Solicita, asimismo, que se establezca "la modulación de la pena como autor del delito de homicidio imprudente, del que se confesó autor, en atención a sus circunstancias personales y a la actuación observada con posterioridad a los hechos, constando en autos que se encuentra trabajando y que su adicción a las drogas no determinó jamás que se condujese al margen de la legalidad".

Para la defensa "no puede decirse, sin género de dudas, que Samuel Guerra sea culpable de un delito de tenencia ilícita de armas". En un amplio recurso de nueve folios argumenta esta apreciación en la propia declaración de Samuel Guerra, "que niega en todo momento la imputación"; en "las contradicciones y variaciones en las declaraciones de los otros dos coimputados" respecto a la procedencia de la pistola; la "no existencia de otras balas ni útiles de mantenimiento o limpieza del arma en el domicilio del acusado"; o "la inexcusable presencia de restos de disparos efectuados en las manos del fallecido".