El caso del homicidio del indigente valenciano, que murió apaleado por otro vagabundo el pasado sábado en las viejas instalaciones de Campsa, se juzgará con un jurado y probablemente el juicio podrá celebrarse este mismo año, según apuntaron ayer fuente judiciales. El homicidio es uno de los delitos que se incluyen en las competencias de la ley del jurado.

El imputado, un portugués de 28 años, está en prisión preventiva desde el pasado lunes y una abogada de oficio le representa hasta este momento. La víctima, otro indigente de 59 años con el que convivía hacía casi dos años en la nave donde lo mató, fue enterrado el jueves. Ambos eran alcohólicos, se movían en el círculo del colectivo marginal del paseo de Cánovas y acumulaban años de desarraigo social.