Los genes de caballos que han sido campeones en diferentes categorías deportivas o que hayan tenido un gran rendimiento en diferentes actividades, como la lidia de toros, o bien simplemente aquellos que son genéticamente muy valiosos, pueden ser congelados y guardados en el Hospital Clínico Veterinario de la Universidad de Extremadura para poder utilizarlo cuando el propietario crea necesario.

De esta forma el ganadero se "asegura la continuidad de una genética determinada", explica el director del Hospital Clínico y profesor titular de reproducción animal Fernando Juan Peña en declaraciones a Europa Press.