La hostelería y el comercio al por menor se han desplomado en la provincia en los últimos dos años y se convierten en los sectores más perjudicados con la crisis económica actual. "Cuando los hosteleros se quejan de que no hay clientes no es mentira, es una realidad", indicaba ayer a este diario el gerente de la Cámara ed Comercio, Teófilo Amores. "Y las cifras hablan por sí mismas", añadía.

Esas cifras --incluidas en el último balance, a 1 de enero del 2009-- reflejan que en el 2008 se perdieron 574 licencias de hostelería y 419 de comercio. La pérdida de empresas en ambos casos es significativa, pero más aún cuando ese descenso se produce por segundo año consecutivo y rompe la tendencia al alza de ambos desde el 2003. "Frente al crecimiento anual del orden de 500 licencias al año, ahora no solo no las han crecido, sino que han disminuido", valoró Amores. De hecho la hostelería entró en 2008 con 700 empresas menos y la cifra actual de licencias (5.455) es la más baja en seis años, "cuando debíamos estar bastante por encima", según Amor. Por su parte el comercio había perdido en enero de 2008 casi 800 licencias, llegando a valores inferiores al 2004. Entre ambos sectores y en estos dos años se han perdido 2.239 licencias.

También ha caído en este periodo la industria textil y del calzado de la provincia, que ha pasado de las 146 empresas que había en 2007 a las 114 de este año. Aunque la cifra es menor, la variación porcentual supera en el último año el 28%, y al igual que en la hostelería hay menos empresas ahora que en el año 2003.

ENERGIA Actualmente hay en la provincia 43.318 licencias distribuidas en un total de 22 sectores productivos. Esto supone un incremento del 8,8% respecto a las cifras del año anterior, aunque buena parte de las 1.196 nuevas licencias (en concreto 908) pertenecen al sector ´productos energéticos´; esto es empresas o particulares que instalan paneles solares para uso propio, pero que deben dar de alta como actividad. En concreto, a ese sector corresponde el 76% del incremento de licencias del último año, "a pesar de que no se pueden considerar actividad empresarial, puesto que su aportación al PIB y la generación de empleo es casi nula", dijo Amores. Sin este valor, entre enero del 2008 y enero del 2009 el número de empresas de la provincia creció en solo 288 unidades.

Y aunque los datos actuales son malos, desde la Cámara de Comercio aventuran que, al menos desde el punto de vista estadístico, lo peor está por llegar. Esto es porque hasta enero de 2010 no conocerán el balance de este año. "Los datos de ahora apuntan una tendencia, pero el censo del 2009 será una hecatombe", aventuró Amores.