Lo anunció el portavoz de Gobierno municipal, Rafael Mateos, en una comparecencia ante los medios de comunicación el pasado viernes y ahora, los hosteleros de la zona centro denuncian que se han enterado por la prensa. La décima edición de la Feria de Día no será motivo suficiente para cortar el tráfico en las calles Obispo Ciriaco Benavente y Obispo Segura Sáez ni para suprimir los estacionamientos en las áreas colindantes. Tampoco podrán los establecimientos de estas dos vías instalar en la calle objetos como barras, sillas o banderolas que dificulten el paso en las aceras. Los dueños de los restaurantes de la zona no ocultan su descontento. "Con lo bien que funcionaba la feria por aquí, ahora la quieren minar...", lamentan, al tiempo que se muestran abiertos al diálogo para llegar a una solución satisfactoria para todos.

Ya el pasado 9 de marzo, varios de los locales afectados presentaron una solicitud en el Ayuntamiento donde demandaron que se cerrara el tráfico para poder instalar veladores en las calles. Tras una primera negativa, volvieron a presentar otra el pasado viernes, de la que, según afirman, no han obtenido respuesta alguna. "Cada año, la Feria de Día va a más. El año pasado, por ejemplo, fue una pasada", explica Juan Cancho, propietario del Restaurante Viña Grande, en Ciriaco Benavente. "No hemos pedido ni barra con grifos. Sólo veladores con sombrillas no para atender al público, que podemos usar la barra de dentro, sino para dar un mejor servicio", razona.

Es el sentir general de los hosteleros de esta zona. "Nos parece fatal. El Ayuntamiento no es nada equitativo. Durante el Womad y la Semana Santa todo son facilidades para los negocios que los rodean. Hay que facilitar alternativas para la gente que no quiera ir a las casetas", argumenta María Romero, del restaurante Dallas, en Obispo Segura Sáez. Y prosigue. "Sólo pedimos que corten el tráfico. De todos los demás gastos siempre nos encargamos nosotros". Ruth María Rodríguez, del restaurante Orense de Obispo Ciriaco Benavente, va un paso más allá. "Es una vergüenza que lo quieran concentrar todo en un sitio y que no podamos ni decorar la calle", dice, y se hace un pregunta. "¿Quieren que apaguemos la luz y nos vayamos? Es lo que van a conseguir con las pequeñas empresas".

José María Caballero, de Cafetera, se muestra también contrariado por la decisión. "Esto se pone a tope, por eso nos ha extrañado la decisión. Ahora no sabemos qué va a pasar ni qué van a decidir", afirma. Por su parte, Eduardo Alvarez, gerente de El Gran Café, situado en la calle San Pedro de Alcántara (a la que no le afecta tanto la medida pues es esta ya una calle peatonal) ingiere otra idea. "Lo importante es que se pueda llegar a un acuerdo, a un consenso con el Ayuntamiento. Hay predisposición", dice Alvarez. Y hay más restaurantes y locales afectados como 100 Montaditos, Oquendo o Nuevo Cachito. Todos tendrán que dialogar con el consistorio para que la próxima Feria de San Fernando (del 26 al 29 de mayo) no se quede sin su Feria de Día.