Los hosteleros de la plaza Mayor y La Madrila que desde el pasado 18 de octubre protagonizan la denominada huelga de los horarios paralizaron el sábado sus movilizaciones y cumplieron, por vez primera en tres semanas, la normativa vigente. No obstante, seis locales de la plaza de Albatros que tienen la categoría de bar normal: Latinos, Machiavello, Submarino, Rita, El Peso del Pecado y Airbag, reabrieron sus puertas a las seis de la mañana, como vienen haciendo desde hace un año.

Los empresarios, en declaraciones a este diario, indicaron que el motivo de la tregua se basa en que durante este fin de semana no se han instalado barras en el ferial. "Nuestra queja se debía a la existencia de esos chiringuitos, que no tenían límite de horario, y nos sentíamos perjudicados. Con nuestra conducta --añadieron los empresarios--, demostramos que no hemos abierto toda la noche por un interés económico sino puramente reivindicativo. Si en el ferial las barras cumplen el horario, nosotros también lo cumpliremos".

LA POSTURA VECINAL

La otra cara de la noticia hay que buscarla en los vecinos de La Madrila, que piensan que el final de la huelga no es suficiente, puesto que hay bares en Albatros que siguen reabriendo a las seis.

Ayer, su portavoz, Miguel Salazar lamentó que más del 15% de los vecinos de La Madrila tengan que abandonar la barriada todos los fines de semana porque no pueden descansar en sus hogares. No obstante, el dirigente vecinal aseguró que la solución al vacío legal actual "está por llegar y sólo es --sentenció-- cuestión de dos o tres meses".

Añadió que el consistorio trabaja para evitar que locales con categoría de bar normal reabran. "El sector se pasa de madre con sus coacciones, estaban seguros de que tenían acorralado al gobierno, pero ahora el ayuntamiento está sacando pecho".

Salazar fue más concreto y dijo que es posible que el gobierno local no sólo declare zona protegida a La Madrila sino que dé salida a expedientes para sancionar, cerrar bares o retirar licencias. Por lo demás, el sábado fue tranquilo. El botellón del ferial no reunió a más de 100 personas y la policía local sólo levantó expediente a Maravedí (plaza Mayor) por incumplir el horario.