La Asociación Empresarial Cacereña de Hostelería y Turismo (Aecahtur) plantea modificaciones al borrador de la ordenanza municipal sobre protección del medio ambiente en materia de ruidos y vibraciones, pendiente de ser consensuada por los grupos políticos. César Martín Clemente, presidente de este colectivo, expresó ayer su desacuerdo con que la normativa establezca una superficie determinada según la licencia para cada tipo de local. El texto contempla, por ejemplo, que los cafés-conciertos tengan un mínimo de 100 metros útiles para el público, de 1.000 en el caso de las salas de fiestas o de 60 para un bar.

Martín Clemente, que mantuvo ayer por la mañana un encuentro con la alcaldesa, Carmen Heras, opinó que la superficie de los locales "debe de estar de acuerdo con lo que se quiere ofrecer". También citó las sanciones contempladas a los establecimientos por faltas leves, graves y muy graves. "Son altísimas y no están dentro del contexto jurídico de ninguna norma municipal", subrayó. Para este portavoz, el acondicionamiento adecuado de los locales en insonorización y la prestación de un buen servicio a los clientes son prioritarios a la ampliación de horarios.

Por su parte, Heras apuntó que la ordenanza "aún no está cerrada" y agradeció a Aecahtur sus aportaciones. "Lo que nos preocupa es que funcione y sea eficaz, aunque hay que conservar el orden público", dijo.

Por otro lado, la asociación hostelera también sugirió a la alcaldesa que los escenarios del festival Play! Cáceres "roten por toda la ciudad" y propuso el entorno del edificio Múltiples, el Perú o Nuevo Cáceres. "Apoyamos el festival, pero debería estar más distribuido", subrayó Martín, que argumentó que con esta fórmula "se producirían menos molestias". Heras respondió que "estudiará" la petición.