Responsables y voluntarios de la delegación cacereña de la Asociación Española de Lucha Contra el Cáncer (AECC), en un número superior a las 150 personas, se echaron ayer a la calle con sus huchas para realizar, un año más, su tradicional cuestación anual. En palabras del presidente nacional de la AECC, la colecta supone "una fuente de recursos fundamental para poder concretar nuestro esfuerzo en acciones dirigidas a ayudar a pacientes y sus familias". Por ello, Delfín Hernández, presidente provincial, se mostró "muy satisfecho y agradecido" por el apoyo de los cacereños a la cuestación de ayer, en la que se recaudaron aproximadamente 16.000 euros.

Y junto al objetivo de poder ayudar a los enfermos de cáncer y sus familias con distintas acciones, la cuestación va enfocada también a recaudar fondos para poder desarrollar programas de prevención del cáncer y campañas educativas.

Los que a diario están implicados en la asociación contra el cáncer trabajan en estas metas sin descanso y quieren seguir haciéndolo, de ahí el lema de este año, No permitas que nuestro trabajo se detenga .

Es una ayuda que piden los responsables y voluntarios de la asociación, pero no por ellos, sino por las familias que se enfrentan al difícil reto del cáncer, que son muchas --baste decir que cada año se diagnostican en Europa más de 2.800.000 nuevos casos, 162.000 de ellos en nuestro país--. Y es que la tarea de la asociación puede ser aún desconocida para algunos, pero los que sí saben lo mucho que hace esta asociación son los enfermos, los que han pasado o están pasando por este duro trance. Ellos son consciente no ya solo de lo mucho que hace la asociación, sino de lo mucho que la necesitan.

Es el caso, entre otros muchos, de María del Mar Pulido, Andrés Gorjón, Ana María Florencio y Pedro Méndez, testimonios en primera persona de cuatro cacereños que se han enfrentado a la enfermedad , ejemplos de superación y agradecimiento a lo mucho que la asociación les ha ayudado para hacerla frente y superarla.