Aparecen nuevas huellas en el caso del crimen de La Madrila . Se trata, en esta ocasión, de las que se encontraban ocultas en el cuerpo de Alejando Martín, autor de los disparos que la madrugada del 6 de enero acabaron con la vida del joven estudiante de Derecho Alejandro Clemente, y que los informes de los forenses han desvelado.

El informe pericial emitido al respecto, al que ha tenido acceso EL PERIODICO, desvela que Alejandro Martín presentaba lesiones en distintas partes del cuerpo, y también que no presentaba tasa de alcohol, aunque sí restos de cannabis.

Se recoge en el informe que, tras los oportunos reconocimientos médicos practicados a Alejandro Clemente el 7 de enero --un día después del trágico suceso ocurrido en la plaza de Albatros--, "se objetivaron lesiones consistentes en erosiones en una mano, zona ligeramente inflamada y dolorosa en el área ventricular derecha (zona del cuello) y una herida de unos tres centímetros en la rodilla derecha". Son lesiones que podrían derivarse de una agresión, algo que, según fuentes cercanas al caso, corroborarían la versión del detenido de que fue golpeado por uno de los jóvenes.

En la declaración que el 7 de enero prestó ante la juez titular del juzgado número 3, encargada de la instrucción de esta causa, Alejandro Martín aseguró que uno de los jóvenes le dió un puñetazo, lo que le habría causado la lesión que el informe forense refleja que presentaba en el cuello, pudiendo ser la herida de la rodilla consecuencia de la posterior caída.

"Pero esto es tan sólo una presuposición, pues los forenses tan sólo reflejan lo que han apreciado en la exploración, lesiones en la mano, el cuello y la rodilla, pero en ningún caso concretan qué ha causado tales lesiones, pues, como es lógico, no pueden saberlo", advierten fuentes judiciales consultadas por este diario.

Sobre su estado anímico, detectado en el momento en que se realizó la exploración, se refleja que se encuentra mal. Anímicamente, concreta el informe, "está mal, dadas las circunstancias en las que se encuentra y lo ocurrido; y dice estar arrepentido de todo lo sucedido".

Era su estado anímico en el momento de la exploración y también, al parecer, en el que sigue actualmente, en un fuerte proceso de ansiedad y depresión.

En cuanto a la determinación de alcoholemia u otras drogas, parece demostrado que Alejandro Martín, cuando se le practicaron las pruebas, 24 horas después del suceso, no presentaba alcoholemia, aunque sí una pequeña cantidad de cannabis. En concreto, en el informe se recoge: "No se ha detectado la presencia de alcoholemia, se ha detectado únicamente una pequeña cantidad de cannabis".

Aunque con ello, advierten las fuentes consultadas, no se puede afirmar con total seguridad que en el momento de los hechos el acusado no estuviera bebido. El informe, en cuanto al tema del alcohol, sólo indica: "No se puede establecer que mantenga cuadros de abuso o dependencia del alcohol".

Situación del proceso

Sobre la instrucción de esta causa, que se inició hace algo más de un mes, concretamente el 7 de enero con la toma de declaración al detenido por parte de la juez encargada del caso, todo parecer indicar que está ya a punto de concluirse.

Ya se dispone de los informes periciales, de balística y forense, y ya se ha tomado declaración a todos los testigos --cuatro amigos del joven fallecido, el taxista que llevó al detenido hasta su casa la noche del suceso, el portero de un local de La Madrila y un policía local--, estando tan sólo pendiente la declaración de la mujer del acusado, que estaba citada para el día 9 pero no compareció.

Así, de no solicitarse más pruebas por alguna de las partes, la instrucción podría estar concluida en breve para su remisión a la Audiencia Provincial, que es a la que corresponde enjuiciar dados los delitos que se imputan --asesinato, tenencia ilícita de armas y maltrato familiar-- y las penas que conllevan, 23 años de cárcel.