Recuperar las raíces de las familias de comerciantes, banqueros y letrados que, procedentes de Logroño, Soria, Cataluña, Italia..., llegaron a partir de la segunda mitad del siglo XVIII a Cáceres. Este es el fin del congreso en cuya organización están volcados el Consorcio Cáceres 2016 y el Departamento de Historia de la Universidad de Extremadura.

Se trata, entre otras, de familias como los Marrón, García Carrasco, Muñoz de San Pedro, Valhondo Calaff, López Montenegro, Muro y Casatti, Segura Soler, Vilanova, Ferrer o Puyol, que cambian sustancialmente la vida de la ciudad --construyen barrios, casas, avenidas...-- y agilizan el desarrollo de lo que era entonces una villa provinciana.

De muchas de ellas aún quedan huellas en la ciudad, en los nombres de sus calles, plazas o edificios, e incluyo descendientes. Pero ir aún más allá, ahondar en sus orígenes y sus aportaciones a la ciudad, es lo que se pretende con el congreso que bajo el título 2Los cacereños que vinieron de lejos se celebrará en marzo del próximo año y que ayer presentaron la presidenta del Consorcio, Carmen Heras; los profesores de la Miguel Angel Melón y Miguel Hurtado; y el historiador y archivero municipal, Fernando Jiménez Berrocal.

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En Las gentes que vinieron y la ciudad que encontraron se adentrarán, en primer lugar, los participantes para hablar de las destacadas familias que llegaron a Cáceres y echaron raíces aquí, de la ciudad en los siglos XVIII y XIX, y de lo que fue la emigración en su historia.

Profundizarán seguidamente en Los mundos que construyeron estudiando las instituciones que crearon, como la Real Audiencia de Extremadura, en 1790; los negocios en los que participaron; la explotación que se hizo de los lavaderos, cómo se centralizó una parte muy elevada de la comercialización de la lana europea en Cáceres y los lavaderos de su entorno...; y de los documentos que dejaron. "Y queremos comparar no solo lo que construyeron en Cáceres, sino también como en otros lugares hicieron cosas muy similares a las de aquí y que cambiaron su fisonomía y su historia", señaló Miguel Angel Melón.

Y, por último, se abordarán Los lugares que dejaron para venir a esta ciudad, hacer "una síntesis de todo lo que supuso ese movimiento migratorio muy cualificado que llegó a Cáceres, que se estableció y que en unos casos sigue entre nosotros, y en otros desapareció o regresó a sus lugares de origen". Se trata, en definitiva, de "recuperar las raíces, las huellas, de una parte de esta sociedad cacereña y abrir nuevas vías de investigación que complementen lo que ya sabemos de todas aquellas familias".

A la aportación de estas familias se refirió Carmen Heras en su intervención para destacar que "ha sido fundamental para entender el desarrollo de la ciudad", que "ha marcado un antes y un después" en el modo de entender y gestionar el mundo de los negocios o la vida política municipal y regional. "Estoy convencida --concluyó-- de que va a ser un congreso muy interesante, que nos ayudará a conocer nuevos y curiosos detalles de la historia de nuestra ciudad".