Convertirse en miembro de honor de una hermandad con seis siglos de historia es todo un privilegio. Así lo consideran los responsables de la Antigua Cofradía del Espíritu Santo, Cristo del Humilladero y María Corredentora, que en el 2004 instituyeron esta distinción para agradecer con su máximo reconocimiento el apoyo de las personas y entidades que hacen posible la continuidad de la Semana Santa cacereña, y en concreto de su hermandad, fundada en 1493. Tal nombramiento ha recaído este año en tres entidades: Policía Local, Caja Extremadura y la Obra Social de Caja Duero, por su respaldo tanto en recursos humanos como económicos.

"Se trata de un reconocimiento honorífico, para nosotros muy importante, con el que agradecemos las relaciones de afinidad, cariño y ayuda", explica el mayordomo, Luis Jiménez. Hasta el momento han sido distinguidos el instituto Javier García Téllez (2004), José María Saponi (2005), la Asociación Benéfica Constructora Virgen de Guadalupe (2006) y los tres nuevos hermanos de honor, nombrados el pasado 28 de junio. Recibirán la medalla de la cofradía durante la festividad del Cristo del Humilladero, celebración principal de la hermandad, el próximo 14 de septiembre.

Entre otros apoyos, Caja Extremadura acaba de aprobar la financiación de la mejora de la imagen titular del Humilladero (anónima del siglo XVI). "Se trata de una importante limpieza con varios pasos: eliminación de intervenciones anteriores, fijación de la película pictórica, barnizado... El trabajo será realizado este verano por Foro Restauraciones, que necesitará cinco semanas y un presupuesto de 1.000 euros", precisa el mayordomo.

Por su parte, el respaldo de Caja Duero acaba de permitir la puesta a punto de la nueva casa de hermandad de la cofradía, un local cedido por el obispado en Llopis que funcionó como panadería hasta hace 15 años. "La reforma ha sido posible con los 1.500 euros cedidos por esta entidad y con la mano de obra desinteresada de los cofrades. Además, algunas empresas han aportado materiales y trabajos. Estará operativa en pocos días", anuncia satisfecho Luis Jiménez.

En cuanto a la policía local, la hermandad la considera uno de los "principales ejes que sustentan la Semana Santa", debido al intenso trabajo que realiza para cerrar el centro cacereño durante días, despejar los recorridos procesionales "y evitar que haya un solo coche, un contenedor o cualquier obstáculo en la correcta marcha de las cofradías".