La revisión de las ordenanzas fiscales se produce como consecuencia de la entrada en vigor de la reforma de la Ley de las Haciendas Locales, cuya principal consecuencia es la supresión del IAE para las empresas que en el ejercicio anterior tengan un importe neto de negocio inferior al millón, lo que deja al ayuntamiento sin gran parte de lo que ingresaba por este tributo, unos 2,5 millones, dinero que este año se ha compensado con fondos del Estado.

En la revisión se ha actualizado al alza, en un caso hasta se ha triplicado, el índice de situación aplicable a la cuota, y también ha subido el coeficiente de ponderación. La revisión amplía la bonificación del 50% a nuevas empresas, ya que se aplicará durante cinco años, y también bonifica con un porcentaje similar a las que tengan rendimientos negativos dos años seguidos.