El Cimov y la ronda Este fueron las dos principales peticiones cacereñas que el presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, transmitió al jefe del Ejecutivo español, José María Aznar, durante el encuentro que ambos mandatarios mantuvieron el pasado lunes en el palacio de la Moncloa.

Ibarra solicitó el mantenimiento de las instalaciones del acuartelamiento Santa Ana para uso militar, "bien para la formación de unidades de tropa profesional --dijo-- o como centro de instrucción de unidades mecanizadas".

El presidente extremeño le recordó a Aznar que la base militar cacereña es una de las posesiones de Defensa incluidas en el Plan de Propiedades Innecesarias (PPI) del ministerio. Le indicó que el Cimov, que ocupa una extensión de 300 hectáreas no urbanizables y adscritas a Defensa Nacional para su utilidad militar, queda fuera de la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que está actualmente en la fase de redacción del avance inicial.

RONDA ESTE

Pero Ibarra también le transmitió al presidente del Gobierno "los graves problemas de circulación interna de la ciudad de Cáceres" y le comentó que se verán resueltos por la futura construcción de dos rondas: la norte, entre la N-521 y la N-630 (norte) y la este entre la N-521 y la N-630 (sur).

Ibarra subrayó que la Junta ya ha iniciado la norte y comentó que el ayuntamiento "se comprometió a hacer las gestiones para que el Ministerio de Fomento acometiera la otra ronda. Para ello se apoyaba en el estudio informativo de la autovía entre Trujillo y Cáceres". Ibarra añadió: "La realidad es que el estudio no contemplaba dicha ronda Este y el ministerio parece que no ha dicho nada en firme".