El consistorio ha planteado a Iberdrola la posibilidad de trasladar la subestación eléctrica que está en la carretera de Trujillo. La compañía está barajando diferentes alternativas para presentarlas al ayuntamiento. Iberdrola no descarta el traslado a otra ubicación, pero tampoco desestima quedarse con unas instalaciones más compactadas y de interior y soterrando líneas, dado el coste que supondría un cambio de lugar. Desde la subestación eléctrica de la ciudad también se suministra energía a otras zonas de la provincia.

La solicitud del consistorio se hace coincidiendo con los trabajos de la revisión del plan general de urbanismo. La pretensión del gobierno local es mantener la actual protección que tiene la Montaña, y que sólo haya edificaciones con densidad baja en el borde de la carretera, aquí está la finca de El Cuartillo que es propiedad de la diputación provincial, y siempre por debajo del residencial Universidad. Si la subestación eléctrica se traslada, el terreno quedaría como zona verde, aunque desde la oposición se teme que en la franja de suelo que linda con la ronda Vadillo se termine por edificar.

El gobierno ha reiterado en los últimos meses que la Montaña y la Sierrilla se mantendrán como espacios protegidos y no urbanizables. En cuanto al primer enclave, se pretende adquirir parte del terreno que está entre el santuario y la ciudad para convertirlo en una casa de campo, aquí también están parcelas que se tienen que ocupar para la construcción de la ronda este. A los dueños del suelo se les pretende compensar trasladando los aprovechamientos que les correspondería si se dejase edificar en la Montaña a nuevos polígonos residenciales que en la revisión del plan general se planificarán en otras zonas.

El plan general de urbanismo en vigor establece distintos niveles de protección urbanística para la Sierra de la Mosca.