El plazo para el pago voluntario del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) se inicia hoy y estará abierto durante los dos próximos meses, aunque el día en el que la mayoría de los contribuyentes cacereños notarán el efecto del tributo será el 11 de junio, que es cuando está previsto que se carguen en cuenta los recibos que estén domiciliados, que en este impuesto son casi dos terceras partes de las cuotas emitidas. La principal novedad de este año es que en el IBI urbano se aplicará una rebaja de un 4%, reducción que es fruto del acuerdo que en octubre del pasado año alcanzaron el gobierno local (PP) y Ciudadanos para la aprobación de los presupuestos de 2018. También se pagará menos por el IBI rústico, en este caso la bajada es del 3%.

Se espera una recaudación de 23,6 millones si se ingresase el total de los recibos que se han puesto al cobro. La mayoría son del IBI urbano, el que se paga por todos los bienes que están en suelo urbano (pisos, garajes, trasteros, parcelas sin edificar con programa de ejecución aprobado para su desarrollo...). De este concepto del tributo se espera un ingreso de 23 millones, mientras que del IBI rústico se calcula una recaudación de 512.936 euros. El tercer concepto de este gravamen es el IBI de características especiales, cuyo tipo impositivo se mantiene, aunque su aplicación se limita a los embalses, bienes destinados a producción de energía eléctrica y gas, centrales nucleares o autopistas. Del IBI de características especiales solo se emiten 37 recibos y se planifica una recaudación de 112.792 euros.

Lo que se rebaja es el tipo impositivo o porcentaje que se aplica sobre el valor catastral que tiene el bien inmueble para calcular el importe a pagar por el impuesto. En el IBI urbano se pasa de un tipo del 0,75 al 0,72%, mientras que en el rústico se pasa del 0,93 al 0,90%. Dentro del urbano el que no se modifica es el tipo que se aplica en los bienes que estén destinados a usos industriales, comerciales y de restauración; en este caso se mantiene en el 0,70%.

ACUERDO / La rebaja del IBI fue una de las condiciones que Ciudadanos puso al gobierno local para la aprobación de los presupuestos del ayuntamiento de 2018. Se acordó un descuento total de un 8% en el tipo impositivo del IBI urbano a aplicar en dos anualidades. En 2019 habría una segunda reducción de un 4%.

Este recorte en el tipo impositivo tiene como consecuencia una reducción en los ingresos a percibir por el ayuntamiento. De IBI urbano se espera este año una recaudación de 23.070.416 euros, mientras que en 2017 se hacía una previsión de ingresos de 24.051.197 euros. Cuando los servicios económicos del ayuntamiento valoraron el efecto que la rebaja del tipo iba a tener en la recaudación ya calcularon una disminución de ingresos de 1.059.231 euros. No obstante, la previsión de 23.070.416 euros que se calcula de IBI urbano está algo por encima de los 22.885.365 euros que se recogen en los presupuestos de 2018.

El IBI es la principal fuente de ingresos que tiene el ayuntamiento, un tercio de los recursos que presupuesta todos los años proceden de este tributo. En el periodo impositivo de 2018 se da otra diferencia significativa al disminuir el número de recibos del IBI urbano, este año son un millar menos que el anterior. También se abre ahora la posibilidad de pedir el fraccionamiento del pago del impuesto.