Durante los próximos dos años IBM se enfrenta a dos grandes retos: duplicar su número de trabajadores hasta superar los 400 empleos (ahora tiene 203, el 80% extremeños) y trasladarse al parque tecnológico que levantará la Junta de Extremadura en el campus universitario de Cáceres. Cenit --así se llama el centro de innovación tecnológica de la compañía INSA, perteneciente a la multinacional IBM-- abrió en octubre pasado, aunque hasta ayer no se produjo su inauguración oficial.

La previsión de la compañía es invertir este año más de 8 millones de euros en la capital cacereña. De forma transitoria, la factoría opera desde un local de 1.200 metros cuadrados situados en el polígono industrial de Las Capellanías, que ayer se convirtió en la esperanza económica de una ciudad que aspira a afianzarse como punto estratégico entre Madrid y Lisboa, focos económicos destacados de la península ibérica.

El presidente de la Junta, Rodríguez Ibarra, acudió al acto para destacar el valor de una empresa cuyos hombres y mujeres, dijo, "ya no venden la fuerza de su trabajo sino la fuerza de su talento y de su inteligencia". El jefe del Ejecutivo lamentó que aún haya gente que piense que una empresa "es mono, casco y bocadillo", en referencia a quienes le reprochan que esta no es la gran industria que prometió para Cáceres. Y es que aunque se confesó "analógico", Ibarra invitó a los extremeños al mundo digital. Reprobó, en este sentido, a quienes creen más rentable invertir en ladrillo que en talento y abogó por la sociedad del conocimiento.

Por su parte, el teniente de alcalde, Andrés Nevado (Saponi sigue con bronquitis), ensalzó la capacidad de Cenit para reforzar el tejido económico y empresarial de la ciudad y recordó que "apostar por Cáceres es apostar por calidad". Finalmente, la presidenta de IBM España, Amparo Moraleda, destacó la posición geográfica de Cáceres y Nuria Molina, directora general de INSA, indicó que la compañía ha cumplido sus previsiones.

INSA realiza aplicaciones en plataformas tecnológicas y entre sus clientes está El Corte Inglés o Caja Extremadura. Si cualquier coche utilitario tiene hoy el mismo software usado por el Apolo XI para llevar al hombre a la luna, queda claro dónde está el futuro.