El Centro de Innovación Tecnológica (Cenit) abierto en la capital cacereña por la empresa INSA, filial del grupo IBM y una de las diez primeras compañías de servicios de tecnología de la información en España y Portugal, cumple su primer año y medio con unas cifras satisfactorias para sus responsables: ya alcanza los 280 empleos, tiene previsto llegar a los 300 en los próximos meses y su volumen de producción a demanda de clientes de todo el país va viento en popa. Sin embargo, esta software factory todavía tiene por delante su auténtica consolidación en Cáceres, que llegará el próximo año con la apertura del Centro Tecnológico del campus, en el que Cenit se instalará con toda su infraestructura y su personal, y en el que espera alcanzar, e incluso superar, los 400 trabajadores (sobre todo informáticos, pero también químicos, matemáticos...).

Así lo ha anunciado a este diario el director de recursos humanos de INSA, José Antonio González, que destaca la notable trayectoria del centro: "El nivel de calidad tanto de los proyectos como de los profesionales es muy bueno, los clientes están bastante satisfechos", explica. Sin embargo, sus actuales instalaciones en unas naves alquiladas en Las Capellanías, donde comenzó en noviembre del 2006 con 70 trabajadores y una inversión inicial de 1,5 millones de euros, solo le permitirán alcanzar los 300 empleados. Y aunque ya se posiciona entre las mayores empresas de Cáceres (por detrás de Induyco y Catelsa), "no tenemos la mejor ubicación, el centro está lleno y no podemos crecer más, por eso esperamos trasladarnos al edificio del campus en año y medio aproximadamente, con más espacio para cumplir nuestras expectativas", señala José Antonio González.

UN RECINTO PIONERO Según las informaciones que baraja INSA, el inicio de la obra es inminente. De hecho, así se anunció hace poco más de un mes durante la creación de la Fundación Parque Científico Tecnológico de Extremadura --constituida por Junta y Uex--, que gestionará los dos primeros centros tecnológicos que formarán este parque, uno en el campus cacereño y otro en el recinto universitario de Badajoz.

El complejo cacereño se situará junto a la Escuela de Enfermería, sobre un solar de 4.000 metros cuadrados. Tendrá un coste de 5,7 millones de euros y un plazo de ejecución de 18 meses. Contará con todas las dotaciones necesarias (sistemas informáticos, laboratorios, aulas talleres...) para su peculiar cometido: la implantación en su interior de empresas con departamentos de Investigación + Desarrollo y fuerte base tecnológica, que dispondrán de las mejores mentes universitarias para crear grupos de investigación. Junto a ellas, y en el mismo centro, se asentarán pequeñas empresas que al no poder realizar estos estudios por sí solas, también aprovecharán el potencial de la Uex.

En definitiva, un puente que creará una auténtica simbiosis entre el tejido productivo y la Universidad de Extremadura, que beneficiará a las dos partes: las empresas encontraráninvestigadores preparados entrelos universitarios, y éstospodrán esbozar su futuro.

De hecho, el Centro Tecnológicode Cáceres ya tieneempresas punteras en softwareesperando a su construcciónpara incorporarse al mismo,como IBM, Indra (tecnologíade la información y sistemasde defensa) y otras relacionadascon la ingeniería industrialo la piedra natural.